El Real Betis ganó 3-5 al Sevilla en un derbi frenético y con muchos goles y le brindó el mejor regalo de Reyes a su afición, al volver a vencer en un duelo sevillano en liga casi seis años después y en el estadio del eterno rival.

Los béticos, que ya habían ganado 0-2 en la Europa League en 2014 en el Pizjuán, aprovecharon los errores defensivos del Sevilla y demostraron más intensidad, lo que les llevó, tras una primera mitad igualada, a adelantarse dos veces e irse al descanso con 2-2 y a rematar la faena en una segunda mitad con cuatro goles más (uno local y 3 visitantes) ante el naufragio de los sevillistas.

El primer derbi del curso se presentaba un tanto atípico, pues en el Sevilla debutó en Liga y en el Sánchez Pizjuán su nuevo técnico, Vincenzo Montella, que se estrenó el miércoles en la Copa (0-2) en Cádiz, pero con solo ocho días en el cargo tras la destitución de Berizzo, lo que abría las incógnitas sobre su modelo de juego.

INICIO ELÉCTRICO // Cuando solo se llevaban 23 segundos disputados, el Betis silenció el Pizjuán, al marcar el canterano Fabián Ruiz el 0-1 de un zurdazo ajustado al poste desde la frontal del área en un fallo de la zaga local. Era el mejor preludio a un encuentro que pronto empató Ben Yedder. Los defensas Feddal y Kjaer permitieron que el derbi se fuera en tablas al descanso, y tras la reanudación el Betis estuvo más acertado en un partidazo de fútbol.