Lograr el ascenso de Segunda B a Segunda A está muy caro, puesto que solo el campeón de cada grupo consigue el billete para disputar el play-off. Es decir, ser primero solo da la opción de seguir luchando. Y el Bisontes Castellón está a un solo un peldaño y a dos puntos del liderato cuando restan cinco jornadas para el final, por lo que tiene por delante cinco finales en las que se juega toda la temporada.

La reacción del equipo a la única derrota de toda esta campaña —sufrida en la 21ª jornada en la pista de La Unión Santa Coloma— ha sido la esperada y ha hecho pleno de triunfos en los últimos cuatro encuentros. Es por ello, que como señala el entrenador azulón, Manolín, sus jugadores llegan «muy motivados» a esta parte decisiva de la competición, aunque tiene muy claro que un tropiezo «sería casi definitivo».

El rival del Bisontes en la lucha por ser campeón es el Castelldefels CCR. Tiene dos puntos más, pero el golaveraje lo tienen a favor los castellonenes, que se han impuesto en los dos partidos disputados (2-4 y 3-2). Así, con un empate de los catalanes —aunque ganen los otros cuatro encuentros— sería suficiente.

PRIMERA OPORTUNIDAD

La primera opción de asaltar el liderato se producirá este sábado, puesto que el Castelldefels tiene una complicada salida a la pista del Catgas Energia B, que marcha cuarto en la clasificación. Tampoco lo tendrá nada sencillo el Bisontes, que visita Martorell. «Son terceros por la cola y se están jugando el descenso, por lo que estoy convencido de que no nos lo pondrán nada sencillo», señala Manolín, que tiene muy claro que para tener alguna posibilidad «debemos vencer los cinco partidos. Para ello estamos trabajando en cada entrenamiento».

El camino de ambos equipos es similar, aunque los catalanes tienen más partidos como local. Deben disputar tres, por dos del Bisontes, un hecho que el técnico del Bisontes «espera no sea decisivo para el desenlace».

Y hay dos equipos que pueden influir en esta lucha por el primer puesto, porque se miden a los dos. Son el Catgas Energia B y el Ripollet. «Todos los partidos serán difíciles, pero tenemos que ser nosotros mismos y jugar al mismo nivel que lo hemos hecho toda la temporada», concluye.