El Real Madrid necesita un triunfo que le permita no perder de vista al Barcelona y al Atlético de Madrid, que le preceden en la tabla.

Olvidada ya la derrota ante el Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu que puso fin al 2017, los blancos han arrancado el nuevo año con la tranquilidad de haber dejado bien encarrilada la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey contra el Numancia tras ganar a domicilio por 0-3.

Dar continuidad a ese resultado fuera de casa podría ayudar al equipo, que no vence como visitante en liga desde que lo hiciera en Getafe el pasado catorce de octubre.

Una derrota ante el Girona y dos empates a cero frente al Atlético y el Athletic de Bilbao respectivamente es el balance de las tres salidas anteriores en el torneo de la regularidad. Por su parte, el Celta acude al choque con la obligación de ganar para no descolgarse de la pelea por Europa pero con un ojo en el Camp Nou, donde el jueves se jugará el pase a los cuartos de la Copa.