Un descenso es, sin ninguna duda, la sensación más desoladora para cualquier equipo de fútbol. Ayer le tocó vivirlo en primera persona al Borriol, después de perder 4-2 ante el Atlético Levante y ser matemáticamente nuevo equipo de Regional Preferente.

Los de Jacint Guimerà, que tan solo cuatro días antes habían logrado sumar un punto en Castalia ante el Castellón, tampoco le pusieron fáciles las cosas al tercer clasificado. De hecho, el primero en asaltar la portería rival fue el conjunto rojillo por medio de Martí Prera. El rápido delantero recibió un buen pase de Mario Gallego y definió con pierna derecha en el mano a mano ante el cancerbero local Cárdenas.

Sin embargo, la reacción granota no se hizo esperar y ocho minutos después del 0-1 llegó el empate en una acción desafortunada para el Borriol. El levantinista Joan desbordó por banda derecha y metió un centro raso al área pequeña que Patxi Dávila se introdujo en su propia portería.

Poco antes del descanso, en el minuto 38, se pusieron todavía peor las cosas para el Borriol. Quintana remató a gol un saque de esquina botado por Álex Cortell y, en el 45, Joel se quedó solo ante Carlos Sabater poniendo el 3-1 para el filial del Levante.

Tras la reanudación Martí Prera dio, desde los once metros, esperanzas al Borriol y Álex Cortell se encargó de sentenciar el partido poco antes de que el colegiado pitara el final del encuentro.