No ha podido marcharse sin hacer ruido, tal como le hubiera gustado a un hombre discreto, incapaz de hacer daño a una mosca y empeñado en mantener las mejores relaciones con todo lo que le rodea. Sin embargo, Vicente del Bosque González no ha tenido más remedio que airear y afear el comportamiento de Iker Casillas, casi un hijo para el seleccionador que le conoce desde que el meta llegó al Madrid con nueve años.

Nadie hubiera podido creer hace un año que las relaciones entre Del Bosque y Casillas acabaran deteriorándose. Todo lo contrario porque hace cosa de un año el portero del Oporto le mandó un claro mensaje al seleccionador. “Cuente conmigo para la Eurocopa de Francia, aunque sea como tercer portero”, le dijo Casillas. Del Bosque tomó nota y, tras observar que De Gea estaba mejor que el meta de Móstoles, colocó de titular al portero del Manchester United.

Hasta ahí todo perfecto, idílico incluso después de los dos primeros partidos de la Eurocopa ante la República Checa y Turquía. En esos encuentros, a Iker Casillas se le vio especialmente participativo desde el banquillo español.

Un mensaje claro // Sin embargo todo cambió cuando Iker ninguneó a los ayudantes del seleccionador. Uno de ellos, Javier Miñano, preparador físico, le preguntó antes del partido ante Croacia cómo estaba, a lo que Iker contestó que el titular es De Gea. También se apunta que hubo falta de respeto hacia Toni Grande, ayudante de Vicente del Bosque. Unas acusaciones de las que Casillas no se ha defendido.

Ese ha sido el motivo por el que el seleccionador no ha pasado por alto la conducta de Iker. De haber sido exclusivamente hacia su propia persona, probablemente Del Bosque no hubiera dicho nada. “Con sus compañeros ha estado perfecto; con el cuerpo técnico, así así. Al único que no le he mandado un mensaje es a él. Me sabe mal que con Toni y con Miñano no haya estado bien. Seguro que Iker está dolido conmigo y lo entiendo”, declaró Del Bosque en El Larguero de la SER.

Los detractores del Del Bosque se han lanzado sobre él. Mientras, el técnico recuerda que Casillas “siempre ha sido uno de mis preferidos”. Le ha defendido siempre, incluso cuando Mourinho le castigó con el banquillo por considerarle el chivato del vestuario. También quiso dejar claro Del Bosque que no entendía que el madridismo pitase a Casillas. “Me pareció increíble y me posicioné con eso”, recuerda Del Bosque, seguro de reconducir la situación: “Lo arreglaremos en el futuro. No puede haber rencillas”. H