Los jugadores del Villarreal abandonaron cabizabajos el estadio El Madrigal tras la dura derrota cosechada ante el Levante. Una de las voces autorizadas del vestuario, Bruno Soriano, se mostró insatisfecho por la imagen dada por su equipo. “Es un desastre, tenemos que mejorar para enderezar el rumbo”, señaló el centrocampista. La situación por la que atraviesa el conjunto amarillo es atípica, y es por eso que los jugadores ya están pensando en el próximos partidos para revertir la situación. “Hay que cambiar el chip y lo importante ahora es sumar puntos, porque así ganaremos en confianza y moral y el buen juego también llegará”, comentó Bruno Soriano.

Gonzalo Rodríguez, capitán frente al Levante, destacó el malestar de la plantilla por la delicada situación, a la vez que buscó la solución en la unión del grupo (jugadores y cuerpo técnico). “No hemos bajado los brazos nunca. Saldremos a Madrid con la convicción de puntuar”, indicó.

Uno de los sectores más afectados tras la derrota de anoche fue la afición amarilla. Gonzalo, sabedor del malestar, trató de justificar a su equipo: “La gente tiene que tener paciencia porque nosotros damos de nuestra parte, lo que ocurre es que ahora todo está en contra nuestra”.

Por su parte, José Manuel Catalá instó a su equipo a “trabajar, trabajar y trabajar para pulir los defectos, que son muchos, para salir de esta”. Además, el central se mostró en conformidad con la parroquia amarilla. “Es normal que la afición silbe porque los resultados no llegan, tienen todo el derecho a ser críticos con nosotros”, apostilló Catalá. H