El filial amarillo dejó escapar una buena oportunidad de recortar distancias con el liderato ante el mismo Mallorca, que sigue en cabeza del Grupo III de Segunda División B. Los amarillos, más intensos y ambiciosos, se adelantaron en el marcador con un tanto de Darío en el primer cuarto de hora. Pero al borde del descanso, en una desafortunada acción, el Mallorca empató de penalti. Pese a dominar y disponer de varias ocasiones de gol, el Mini Submarino no pudo mover de nuevo el luminoso a su favor.

Los primeros minutos del encuentro fueron de atrevimiento y valentía de los amarillos, que buscaron la portería contraria con descaro. Lejos de la habitual especulación y tanteo inicial, los discípulos de Miguel Álvarez impusieron un ritmo de juego alto durante toda la primera mitad.

Fruto del buen juego del Villarreal B llegó, en el minuto 14, el gol que abrió el marcador. Darío, libre de marca, recibió el esférico en el área visitante y, sin pensarlo dos veces, encaró portería para colocar con un fuerte disparo el balón cerca de la escuadra derecha del marco balear.

Con el paso de los minutos el equipo visitante se fue asentando en el partido y pasó de aguantar en defensa a trenzar juego en el centro del campo, buscando poco a poco la línea de ataque, aunque sin generar peligro real.

Parecía que el cuadro amarillo tenía el partido controlado con una sólida defensa y el control de la posesión. Sin embargo, en el último minuto de la primera parte ocurrió lo inesperado. Imanol falló en un pase hacia atrás que recogió Salva Sevilla para presentarse ante Cantero y sortearlo, el portero amarillo derribó al jugador visitante y el árbitro señaló penalti. Aridai se en encargó de transformar la pena máxima. Con el empate se llegó al fin de los primeros 45 minutos.

Alternativas // Tras la reanudación, el conjunto balear salió más compuesto al verde del Mini Estadi, con más presencia en las inmediaciones del área grogueta. Pese al golpe moral y el empuje bermellón, el filial del Villarreal retomó el control y se hizo con la posesión del esférico para volver a atosigar a la defensa rival.

Mario, en dos ocasiones, hizo trabajar a fondo al portero del Mallorca, Reina, que salvó a su equipo de los intentos del delantero burgalés del Villarreal B. Finalmente, Darío volvió a hacer lucirse al guardameta visitante. Después de estos minutos de acoso amarillo el partido entró en una fase de control sin peligro de los locales, que siguieron buscando sin mucho éxito el hueco en la zaga del Mallorca.

En la recta final solo una ocasión para los amarillos, en botas de Pedro que estrelló su disparo en la defensa visitante. A la postre, reparto de puntos que sabe a poco a un Villarreal B que pierde una oportunidad inmejorable para recortarle puntos al líder.