El Castellón, con una plantilla que económicamente cuesta menos que las de temporadas pasadas -dejando un lado el evidente hecho que no cobra desde hace ya prácticamente seis meses-, mantiene intactas sus opciones de clasificarse, por tercera temporada consecutiva, para los play-off de ascenso a Segunda B.

Saúl Suay, máximo responsable esta temporada de la parcela deportiva de la entidad albinegra, asume la paternidad de la confección de la misma. Cuestionado sobre si esta plantilla es inferior a la del ejercicio anterior, esgrime que «es diferente». «Hay que tener en cuenta que cuesta aproximadamente la mitad, contando el cuerpo técnico», explica. Sin duda alguna, unas restricciones, sumadas a los ya prolongados y reiterados impagos, que han marcado su trabajo a la hora de incorporar nuevos jugadores.

La realidad manda

«Ha habido que adaptarse al presupuesto», constata. De ahí que el perfil del equipo haya variado de forma ostensible, con una rebaja en la media de edad que deja a Yagüe y Guille Vázquez como los únicos treintañeros.

Suay no es de la opinión que sea una plantilla descompensada. «La salida de Juanfran, por motivos extradeportivos, nos hizo daño. Está claro que si pudiéramos traer a alguien, la posición de lateral izquierdo sería una posibilidad a tener muy en cuenta», indica Suay, quien recuerda la rápida maniobra para traer a Clyde cuando Armando (a préstamo por el Valencia) se marchó para poner rumbo al Sestao.

Un doble movimiento que prácticamente coincidió con el de Guinot. «Lo teníamos muy visto y decidimos recuperarlo antes de que terminase la temporada, porque nos cubría dos posiciones: creo que ha sido un acierto», asegura sobre el inesperado bigoleador que el domingo, en Almoradí, abrió el camino del 0-4 con los dos primeros tantos.

Según el responsable del área técnica, el mayor acierto ha sido un futbolista que incorporó, por necesidades del guión, ya con la temporada en marcha: Esaú. «Hacía tiempo que el Castellón no tenía a un delantero goleador», calibra del manchego, autor de 13 goles, ya en el top 6 de máximos realizadores del grupo.

Nombres propios

Otros de los más sonados refuerzos fueron los de Enrique (sin duda, el que más conocía, por su trayectoria en el Torre Levante, donde Suay ya trabajó con anterioridad) o Javi Zarzo, considerado, no hace mucho, el jugador más prometedor de la cantera del Valencia. «Era un fichaje de riesgo, porque salía de una lesión de rodilla, pero ahí está su rendimiento», determina Suay.