Nacho Barberá, un joven de 15 años, falleció el sábado de muerte súbita mientras disputaba un partido de fútbol base en el campo de La Purísima en Ontinyent. Los servicios sanitarios recibieron el aviso hacia las 19.15 horas y desplazaron una SAMU, que lo trasladó al hospital de Ontinyent, donde falleció. El duelo correspondía a la categoría cadete de regional preferente en el que el Alzira, en el que Nacho era el capitán, se enfrentaba al FEBO, un club que sufrió esa misma situación hace tres años, cuando un juvenil de 17 años falleció en idénticas circunstancias.

La directiva del Alzira solicitará hoy a la federación ayuda psicológica para los compañeros de Nacho. «Los jugadores están muy mal y están viviendo un auténtico valle de lágrimas», señaló ayer Juan Antonio Sanjuán, el presidente del club. Según los testigos de lo ocurrido, Nacho se desplomó cuando se disputaba la segunda parte e inmediatamente le aplicaron el desfibrilador ubicado en la instalación deportiva.

El presidente y la directiva del Alzira se hallan especialmente conmocionados porque el fallecido es el hijo del vicepresidente del club, Fernando Barberá, responsable del fútbol base. «Es muy duro lo que ha ocurrido», afirmó un Sanjuán hundido. «Siempre llevaré a Nacho en el corazón».

UN DÍA DE LUTO // Ayer, el campo municipal Venecia, donde disputan sus encuentros los equipos base del Alzira, permaneció cerrado, ya que la federación accedió a anular todos los encuentros de las categorías inferiores del club azulgrana. Estas instalaciones no se abrirán hasta el miércoles por decisión de la directiva.

Los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento de Alzira decidirán hoy la respuesta que dan al fallecimiento que ha conmocionado una ciudad de 45.000 habitantes situada en la comarca de la Ribera. «Seguramente aprobaremos la declaración de un día de luto», avanzó el alcalde de la localidad.