Toni Ten se marchaba «jorobado» tras la derrota del TAU Castelló en su visita a la pista del Magia Huesca. La actitud de los jugadores, que aparecen y desaparecen en los encuentros, y la fragilidad mental en los minutos finales, son dos síntomas que preocupan, y mucho, en el seno de un conjunto que parecía tener garantizada la permanencia, pero que, a falta de cinco jornadas, está solo dos partidos por encima de los puestos de descenso.

Con las malas sensaciones que dejaron el último envite, pese al buen momento que atravesaba el equipo hasta la fecha, el TAU Castelló necesita reaccionar, puesto que tiene ante sí un calendario poco favorable, con cuatro de los cinco próximos rivales inmersos en la zona del play-off por el título, teniendo que disputar tres de los encuentros que restan lejos del pabellón Ciutat de Castelló.

El TAU necesita corregir varios aspectos en la recta final de una campaña marcada por la irregularidad y en la que el conjunto de Toni Ten ha alternado victorias espectaculares ante los de arriba con derrotas inesperadas.

no irse de los partidos / Uno de los males endémicos del actual TAU Castelló pasa por que los jugadores estén concentrados al 100% y la totalidad de los minutos. El mayor problema de esta temporada ha sido que en varias fases de cada partido el equipo ha bajado su nivel de juego, lastrándole hasta la derrota.

FUERTES EN DEFENSA / Otro de los puntos a mejorar pasa por hacerse fuerte en defensa, en especial en el rebote, ya que los rivales están siendo mejores en líneas generales debajo de ambos aros. Incluso evitar las transiciones pasa por una mayor tensión defensiva de un equipo que ha mejorado con la llegada del pívot Busma.

Implicación de todos / Como reclamaba Toni Ten, la permanencia es cosa de todos, por lo que forma parte de la responsabilidad del equipo sacar adelante los cinco partidos que restan. Con dos victorias bastaría, recibiendo en casa a Melilla (6º) y al colista Marín, los dos encuentros a priori más factibles para el TAU.

Fragilidad mental / Y otra de las situaciones que han llevado al TAU a estar en zona preocupante es la fragilidad mental, en especial en los minutos finales. Muchos han sido los partidos en los que a los jugadores les ha podido la presión, perdiendo los encuentros por marcadores ajustados y hasta en el último segundo.