Basta decir que a un entrenador se le tiene que juzgar por los resultados de su equipo, pero antes, siquiera, de que el Castellón de Manu Calleja eche a rodar, el cántabro deja constancia de un aterrizaje forzoso. En su tercera aparición ante la prensa en dos semanas como técnico albinegro, el heredero de Frank Castelló convirtió la comparecencia en un frontón. Irascible, a menudo cortando las preguntas del periodista, pidiendo que se le pregunte por cuestiones futbolísticas cuando él mismo reduce la aparición de los jugadores ante los medios de comunicación... Un ejemplo más de cómo son sus (in)tensas ruedas de prensa.

El inicio de sus manifestaciones hacía prever una intervención más relajada respecto a la del lunes. «Estamos con ganas de debutar, de hacer las cosas bien. Hemos tenido tiempo para trabajar y el equipo está bien: la metodología que hemos implantado ha gustado a la plantilla, estoy seguro de que va a dar una buena respuesta competitiva», comentó. A su juicio, los futbolistas han sido receptivos con su particular librillo. «Me gusta retroalimentarme con la información que te dan los jugadores y la percepción es que les gusta cómo entrenamos». «Les veo bien, con muchas ganas», apostilló.

Luego, se refirió a lo que le espera mañana en La Magdalena. «Es un partido difícil: es el segundo clasificado y un equipo compacto, sólido y que tiene claro a lo que juega», subrayó para calificar la salida «de las más complicadas» que afrontará. «Condiciona un poquito: nos tendremos que adaptar a su juego y a las condiciones del campo», explicó, de ahí que se haya centrado en trabajar «aspectos que solo han ido orientados a este partido». «Tenemos que ir a ganar a todos los campos. Tenemos que jugar a ganar porque somos el Castellón», ahondó antes de manifestar que no habrá «una revolución».

DEBUT EN LA GRADA // Salvo acuerdo poco probable de ultimísima hora con Frank Castelló, Calleja debutará en la grada. «Es como cuando te expulsan; la diferencia es que no puedes dirigir al equipo», valoró. «El club está haciendo un último esfuerzo para que yo me pueda sentar, pero en esa situación tú manejas más información que yo...», volvió a dejar caer. «Lo ideal es estar sentado en el banquillo, eso es evidente», terminó por admitir.

Por cierto, coincidirá con su predecesor en La Magdalena. ¿Qué hará, si se ven las caras? «No tengo ningún tipo de problemas: si le veo, le saludaré de la forma más cordial posible, como a cualquier colega», avanzó. «No voy a entrar a debatir si es bueno, malo o regular», deslizó también.

Calleja mostró su malestar prácticamente a cada cuestión que se le requería. Como el césped de Castalia: «Mi valoración es la que te hice el otro día, siempre preguntas lo mismo. El campo no está en un perfecto estado; mañana [por hoy] entrenaré y te diré cómo está». «Tiene un aspecto feo», acabó por reconocer.

CIERRA LA PUERTA // Su enfado parecía ir y aumento. «¡Que no, que no se va nadie! No vamos a echar a nadie, no queremos fichar a nadie», dijo. «Tengo a dos muy buenos porteros y van a seguir aquí. La única decisión es la de los propios futbolistas: dijisteis que había siete u ocho que se querían ir, pero pregunté y todos quieren estar», profundizó el de Beranga.

Calleja añadió más madera a la hoguera cuando se responsabilizó de minimizar las apariciones de sus jugadores ante los medios de comunicación: «A la plantilla hay que mantenerla aislada porque ha pasado por una fase difícil. Es lo mejor, a tenor de las circunstancias que se han vivido». «Conmigo, en las ruedas de prensa, irán apareciendo jugadores esbozó. ¿Eso quiere decir que durante la semana no?, le inquirieron. «Eso es», zanjó.