Estamos dolidos porque hemos hecho un gran esfuerzo y me voy con el amor propio dañado». Ver cómo el rival te remonta un 2-0 y acaba venciendo por 2-3 no es fácil y el técnico del Villarreal, Javi Calleja, se pronunciaba en estos términos a la conclusión del choque ante un rival directo.

En la misma línea, el entrenador amarillo analizaba de la siguiente forma un encuentro que concluía con un desenlace fatal: «Es una pena que nos vayamos sin puntuar después del partido que hemos hecho, pero ha sido una cuestión de detalles. Hasta el 2-1 teníamos el partido controlado, pero a raíz del primer tanto del Sevilla ellos se han empezado a adueñar del centro del campo y hemos cometido unos errores que nos han costado los puntos».

Incidía Javi Calleja en que la derrota «ha sido mucho castigo» para el fútbol que desplegaron Villarreal y Sevilla: «No nos merecíamos este resultado, pero el primer gol viene después de una falta que se puede evitar, el segundo con un tiro lejano en el que no estamos acertados y el tercero tras un penalti evitable».

Tiene claro el madrileño que «cuando cometes errores ante equipos como el Sevilla puede pasar esto» y señalaba la trascendencia que tuvo en el juego la salida de Rodrigo por gastroenteritis en el comienzo de la segunda mitad: «Rodri se tuvo que ir por molestias y ahí perdimos un poco el control del partido. A raíz del 2-1 el equipo estaba jugando demasiado rápido, casi sin balón y se aprovechó de ello el Sevilla».

DOS VARAS DE MEDIR // Preguntado sobre la actuación arbitral, Calleja comentaba esto: «No sé si midió a los dos por igual, pero está claro que es más fácil sacar amarilla a un jugador joven como a Ramiro que a otro que tiene más peso». Pese al mal sabor que queda tras la derrota, el entrenador ya piensa en el próximo encuentro ante la Ponferradina: «Ahora tenemos que levantar la cabeza, pasar página y hay que dar la vuelta a la eliminatoria. Veremos cómo están Bruno y Bonera para los próximos encuentros».