Un partido especial, una victoria liberadora. Manu Calleja por fin pudo sentarse en el banquillo del Castellón y celebró el triunfo con una inusual alegría.

«Ha sido una experiencia inolvidable, ya habéis visto que vivo los partidos de una forma intensa», destacó. «Ha sido una victoria liberadora para mí, porque del domingo para acá fue muy duro. Por todo: tuve que levantar al equipo para que volviera a creer, enganchar al aficionado, pedir a la poca gente de Castellón que conozco para que viniese...», expuso, a la vez que mostraba su agotamiento por esta multifunción.

Respecto al partido, discurrió según lo que esperaba: «Analizas el potencial del rival y ves que era un partido para mantener nuestra portería a cero y aprovechar la nuestra». «Hemos sufrido, pero es que habrá que sufrir mucho hasta el fina de temporada, como lo está haciendo ya este equipo», reivindicó el técnico albinegro.

Calleja, en plan darwinista, volvió a meter el bisturí al once, con un nuevo sistema. «La variación nuestra ha generado superioridad y así ha llegado el gol, con la incorporación de Clyde. Los más fuertes son los que acaban sobreviviendo», dijo. «El fútbol es para listos», rubricó el cántabro, que ya mira lo que le espera el fin de semana: visita al Elche (domingo a las 11.30 horas). «Estamos intentando conseguir que el equipo compita, descanse y se libere. El domingo, otra vez a jugar, en un horario especial, muchas horas de carretera...», anticipó.

BAJAS EN EL EJE // Álvaro vio la quinta amarilla y no estará en ese partido, pero lo que más preocupa es el estado de la rodilla de Guille Vázquez: «Tiene calcificaciones en el tendón de la rodilla y debe mirárselo bien, porque sufre una limitación grandísima», introdujo. «La recomendación del doctor Llopis que se opere ya mismo, pero su compromiso es tan grande...», destacó Calleja, que ya ha perdido a Abraham para lo que resta de temporada, Yagüe aún le quedan un par de semanas para reaparecer...