Javier Calleja no pierde la fe en las posibilidades de su equipo. Ni el tropiezo más cercano en Ipurua, ni la eliminación europea ni el hecho de que la Champions se haya ido ya unos casi imposibles nueve puntos han hecho mella en la confianza del técnico en los suyos. «Es lo que me transmiten en el día a día, esa confianza de clasificarnos en puestos europeos», apuntó el madrileño en el día previo a la visita del Girona. Sí, tras el Eibar, «otro rival directo».

«Somos muchos los que estamos ahí, en la pelea por Europa. Y el Girona es uno de ellos con una forma de jugar poco vista en Primera, con tres defensas y jugadores por fuera muy ofensivos», decía Calleja de su rival de hoy en el Estadio de la Cerámica, del que también destaca algunos nombres propios, como «Portu y Stuani, brillantes en sus posiciones», como lo demuestra el hecho de que el jugador formado en la cantera del Valencia y el uruguayo están en los primeros puestos de la lista de goleadores.

No lo pondrá fácil el equipo de Machín, del que Calleja espera que venga a Vila-real a discutir el balón a un Submarino que lo necesita más que nunca. «Es el que nos ha dado victorias y buen juego», confirma el técnico, cuya idea es mantener el esférico en el campo contrario el mayor tiempo posible: «En casa debemos volver a nuestra esencia tras unos partidos en los que, quizás, los rivales nos han obligado a hacer un juego más directo».

Calleja también se refirió al contratiempo del poco tiempo de preparación que ha tenido su equipo. «El calendario no nos ha beneficiado y los rivales han tenido más tiempo de descanso, pero lo conocemos hace semanas. No hay que buscar excusas», apunta el entrenador del Villarreal, que quiere ofrecer una visión optimista de la situación del equipo: «El mensaje es que dependemos absolutamente de nosotros. Estamos sextos, a un punto del quinto; una situación que todos hubiéramos firmado a estas alturas. Somos positivos y no pensamos que podamos ir hacia abajo».