Hace tres meses y medio que se convirtió, tras abonar el Barça 81 millones de euros al Liverpool, en el segundo fichaje más caro de la historia del club. Y hoy, coincidiendo con la visita del “peligroso y atractivo Celta”, como lo definió Luis Enrique, el Camp Nou podrá disfrutar, al fin, de Luis Suárez, el 9 que ya debutó en el Santiago Bernabéu con una derrota que todavía “duele” en el barcelonismo. Pero el técnico no ha tenido que hacer un trabajo especial para elevar la moral del equipo, que anda coliderando la Liga junto al Sevilla.

“No me ha costado reanimar al grupo”, confesó ayer Luis Enrique, quien no quiso precisar, en cambio, sí Luis Suárez sería titular formando el tridente con Messi y Neymar. Tan solo rompió esa norma de no dar el once titular cuando Pedro, criticado por bajo rendimiento, estaba bajo sospecha. Al ser preguntado por el uruguayo, se amparó en lo tópico: “Es un gran fichaje”. Pisó el Camp Nou los 14 minutos del Gamper, pero su estreno real es hoy.

“UNA HORA Y CUARTO” // Además, Luis Enrique se refugió en su método para anunciar a sus jugadores el once inicial -“lo hago una hora y cuarto”- porque desea mantener a todos estimulados y motivados. Al mismo tiempo, el entrenador evita dar “información” a los rivales, algo que también le preocupa. Por ese par de razones, esquivó confirmar que Suárez debutará esta noche ante el Celta.

EQUIPO “POCO PREVISIBLE” // Tiene tantas ganas el Camp Nou de disfrutar de Suárez, junto a Messi y Neymar, que hoy, tras la caída en el Bernabéu, lo someterá, como dijo el propio Luis Enrique, a un “examen”. Todos se examinan, empezando por el técnico. “No hay temporada sin derrotas, siempre somos muy autocríticos. Claro que hay cosas que mejorar”, dijo instando a abandonar ese Dragóm Khan en que se ha instalado el entorno tras el 3-1 del Madrid. “No se puede vivir siempre en una montaña rusa. A día de hoy somos líderes, no tiene sentido hacerse el harakiri”, comentó Luis Enrique. “Lo que buscamos no es ni tan negro ni tan blanco. Buscamos un gris que nos permita vivir con naturalidad y tranquilidad”. Y busca el técnico , sobre todo, que el Barça sea “un equipo poco previsible”, que no se desgarre como en el Bernabéu. H