Si hay un futbolista al que el Madrigal le está pidiendo más en este comienzo de temporada, ese es Cani. La afición del Villarreal conoce el fútbol que lleva dentro el centrocampista aragonés y por eso le exige una marcha más. Así lo entiende también el propio jugador: “Individualmente me hubiera gustado haber hecho más. Tampoco estoy preocupado porque no soy un desastre y encima lo importante es el colectivo, que está bastante bien”.

El 10 amarillo asume que “la gente es libre de hacer lo que quiera” y añade que su predisposición “siempre es máxima. Me da igual jugar en Champions que en Segunda, como si tengo que estar en el filial, haría lo mismo y si hay gente a la que le desagrada intentaré que no sea así”.

El interior maño, eso sí, reconoce también que nota “el cariño de la afición” y sabe que son los primeros interesados en que suba su rendimiento: “Si me aprietan es porque puedo dar más y les digo que por ganas no será”.

PENALTI NO SEÑALADO // Cani fue objeto de un penalti en los primeros compases del partido que no fue señalado por el colegiado. El jugador reconocía tras el partido que no entendía cómo el árbitro no vio la infracción: “Voy medio cojo, me dieron un rodillazo y hubo un agarrón. Me hicieron de todo, pero en este partido todo fue del revés, así que nos vamos muy fastidiados”. Pese al resultado, el jugador afirmó que la imagen del equipo fue “buena. Nadie nos puede achacar que no hayamos jugado ni corrido, así que nos vamos con la cabeza alta, aunque no contentos porque no se ha sumado ningún punto”.

Por último, el maño agradeció el respaldo que tiene de Julio Velázquez: “Que un entrenador te apoye públicamente es muy importante para un futbolista. He notado su confianza desde el primer día y eso es clave”. H