La presente temporada no es una más en la Segunda División femenina. Después de varias temporadas de reclamaciones y críticas al sistema de liga del fútbol femenino en España, se van a producir cambios sustanciales.

La próxima campaña se establecerá una nueva categoría entre la Primera y la Segunda División que pasará a ser la categoría de plata, eso sí, con muchos menos equipos y más profesionalizada, algo que aumentará el nivel de la propia categoría.

El pasaporte a esa nueva categoría lo dan las cuatro primeras posiciones de cada uno de los siete grupos que componen la Segunda División. De este modo, tanto el Villarreal como el Joventut Almassora aspiran a tomar parte en la próxima edición de esta competición. La provincia tiene dos proyectos serios para pelear por el ascenso a la máxima categoría, aunque para ello ambos tienen que esforzarse en alcanzar las primeras cuatro plazas en el exigente grupo VII.

Una de cal y otra de arena

Tras dos jornadas, Villarreal y Joventut Almassora trazan dinámicas totalmente opuestas. El conjunto de Sara Monforte ha logrado ganar sus dos primeros encuentros --en ambos lo hizo por la mínima--, derrotando al Fundación Albacete a domicilio, con una diana de Yolanda Palomino; y el sábado repitió marcador en casa ante el Discóbolo-La Torre (1-0), con un tanto de Sheila Guijarro en la recta final.

El Submarino marcha cuarto con seis puntos, empatado al frente de la tabla con el Lorca, así como con los filiales del Valencia y del Levante, que también han logrado el pleno de puntos.

Por su parte, el Joventut Almassora no ha podido puntuar en los dos primeros encuentros de competición, habida cuenta de contar por derrotas sus partidos.

El equipo que entrena Raúl Caballero claudicó de forma dolorosa (7-2) ante el Sporting Plaza Argel de Alicante, uno de los cocos de la categoría, pero también perdió la pasada semana, en casa frente al Levante B (1-3), otro de los rivales a tener en cuenta.

Las albinegras están en la zona baja con cero puntos. Sin embargo, han tenido que lidiar con dos huesos duros. La próxima semana, las almazorenses se enfrentarán al Mislata, aspirando a sumar sus primeros puntos.

No obstante, la liga no es como empieza sino como termina y el objetivo del Villarreal y el Joventut es hacerlo en el top 4.