Castalia es el lugar de moda en Castellón para irse de copas. No en vano, los albinegros han ganado los seis compromisos en casa de esta edición de la Copa RFEF, que mañana vivirá un nuevo capítulo con la ida de las semifinales.

El tránsito orellut en esta competición, capaz de generar furibundos debates, contempla tres rondas autonómicas y tres más en la fase nacional. Media docena de encuentros que el Castellón los ha sacado adelante, en ocasiones para dejar medio (o totalmente) sentenciada la eliminatoria, en otras para voltear. Solo la primera, frente al Torre Levante, el compromiso de la avenida Benicàssim fue un trámite (2-1), puesto que la ida ya había dejado las cosas en su sitio (0-2).

Además, los albinegros han mostrado un inusitada y calculada regularidad en este torneo, puesto que han repartido sus 16 dianas como local con una calculada regularidad: al menos dos por partido (dos veces) y casi siempre tres (cuatro encuentros). Esa efectividad (o eficacia cara a la meta contraria) que tanto ha añorado en la competición doméstica, en la que, hasta el 3-0 del reciente domingo al Requena, apenas si contabilizaba seis tantos en las primeras ocho jornadas del 2015. El balance copero del Castellón en la actual edición, después de que, en la pasada, superase dos obstáculos para ser frenado en la final autonómica, es de 16 goles a favor (y solo tres en contra).

CIERRA EL GRIFO // Es evidente que las prestaciones albinegras, en las últimas semanas, han sido menos espectaculares que las inmediatamente anteriores. Con todo, Castalia ha seguido siendo un campo prácticamente inexpugnable en 2015, más allá de los 0-0 del Atlético Levante y Benigànim. Entre Liga y Copa RFEF, los de Ramón María Calderé han disputado media docena de compromisos, en los que únicamente el Gerena marcó en Castalia.

Las credenciales albinegras, cara al compromiso de mañana (20.00 horas), frente al Tropezón, están boca arriba. Marc Castells es el único integrante de la enfermería, aunque está por ver si Jon Uriarte está en condiciones de estrenarse con la camiseta albinegra. Pruden Sáez tiene que cumplir un partido de sanción.

En el bando cántabro, el sancionado es el centrocampista Luis Alberto Díaz, aunque recupera al defensa Nacho González.

Eso sí, el Castellón necesita el apoyo de su afición para viajar a Tanos, en dos semanas, con otro resultado altamente satisfactorio. Para ello, espera un incremento en el número de entradas vendidas, que rondan las 600. Los registros albinegros en casa, sobre todo en la Copa RFEF, son el mejor reclamo posible. H