El Castell de Peñíscola sufrió un doloroso correctivo en la pista el Pujolet de Manresa al caer por un contundente 8 a 3, en un encuentro vibrante que se decidió en el último tramo y donde los fallos en defensa del conjunto visitante fueron las claves en la derrota de los peñiscolanos.

Y eso que el partido no pudo empezar mejor para los intereses del Castell de Peñíscola. No en vano, Cacho inauguró el marcador tras finalizar un contragolpe muy bien lanzado por los visitantes. Eso sí, poco le duró la alegría al equipo de la ciudad en el mar, ya que Josan aprovechó un fallo en defensa para empatar el partido. Pese al golpe, nuevamente se adelantó el Castell de Peñíscola FS, al anotar Buitre al segundo palo otra gran jugada de los visitantes. El empate manresano llegaba de manos de Bermusell al finalizar una jugada de banda. Con la igualdad a dos goles se llegaba al tiempo de descanso.

Tras la reanudación, la igualdad entre ambos equipos fue patente, disponiendo los dos conjuntos de múltiples ocasiones para anotar varios tantos.

El gol que desnivelaba el marcador llegó tras la ejecución de una falta. David se anotó un autogol y poco más tarde Barrero aprovechó un pase largo en un contragolpe para poner el 4-2 en el electrónico. El Castell de Peñíscola no se rindió y Buitre redujo distancias con un disparo cruzado desde la frontal del área.

RIESGO VISITANTE // Los visitantes probaron a partir de entonces con portero-jugador, pero sin fortuna. Así, en un fallo en la salida de balón, Charly aumentó la ventaja. El conjunto peñiscolano siguió con portero-jugador, pero Bermusell y Barrero, por partida doble, sentenciaron el partido.

Ahora, el equipo de la ciudad en el mar disputará su próximo compromiso liguero en casa, el sábado 3 de marzo a las 17.30 horas, ante el FS Gavà. H