La presentación delante de 4.500 espectadores sorprendió, incluso, a Frank Castelló. «No podemos ocultar que la afición se ha volcado a tope con el club», introdujo. «Le devolveremos todo lo que nos está dando», añadió. «Daba gusto ver cómo estaba el campo... y seguro que en la Liga serán muchos más», destacó el entrenador del Castellón que, a pesar de la victoria (2-0) frente a un rival que está dos categorías por encima (Gimnàstic), alude en su discurso a la humildad. «Debemos tener los pies en el suelo... y a partir de ahí, a hacer puntos», aseveró.

Castelló, al margen de asegurar que el césped de Castalia «estará perfecto para el primer partido de Liga en casa», insiste en la filosofía que quiere inculcar: «Queremos jugar a pocos toques, aunque sabemos que es complicado, ensanchar el campo todo lo que podamos...». Además, continúa esperando a dos nuevas incorporaciones, sobre todo en la parte de atrás. «Tenemos 18 fichas así que nos faltan un par [de jugadores], al menos un central», señala. ¿Será Dealbert? «Tiene que decidir su futuro. Egoístamente ojalá se quedara, pero espero que tenga una superoferta para seguir en otro sitio su carrera», destacó sobre el benlloquí.