Los derbis siempre suelen caracterizarse por ser partidos locos, en los que el fútbol pasa a un segundo plano y en donde la tensión salta por los aires. El de ayer, entre el CD Castellón y el Villarreal C, no fue una excepción. Sobre el cuadrilátero de Castalia, albinegros y amarillos hicieron vibrar a los alrededor de 3.000 aficionados que acudieron al coliseo orellut, en un choque con dos fases bien diferenciadas, una para cada equipo, y en las que la estrategia y las decisiones arbitrales fueron protagonistas.

Siguiendo el símil pugilístico, a los puntos —los de boxeo— sería muy difícil decantarse por uno u otro contendiente, lo que sí es cierto es que el CD Castellón fue más determinante en momentos puntuales y acertó en una falta directa y dos penaltis, con hat-trick del letal Lolo Ivars, para tumbar a un Villarreal C joven, con calidad y que se había adelantado 0-2 con su sello: el balón.

Una victoria para los locales por 3-2 que le pone con pie y medio en la fase de ascenso a Segunda División B, ya que el equipo castellonene es 4º, con 73 puntos, con cuatro de ventaja sobre los amarillos, que son 5º (69), empatado con el 3º, el Oninyent, y a solo uno del 2º, el Alzira.

INICIO AMARILLO

Necesitaban los dos equipos como el comer conseguir una victoria que les dejase con prácticamente el billete para el play-off. Y se notó. El primer cuarto de hora fue de tanteo, de respeto y de poca actividad en ambas áreas. Eso sí, con el balón en poder del Villarreal C.

El guión fue el previsto, con un Castellón con un centro del campo más duro, con un doble pivote de fuerza como es el que forman Ximo Forner y Essomba, ayudados en la mediapunta por Lolo Ivars, mientras que Pérez Salvachúa empleó su habitual rombo en la medular, con Charly Meseguer (silbado cada vez que tocó el balón) como único mediocentro, Belizón y Pedrito en bandas y el elegante Chuca de enganche.

En el primer acto, la batalla en el eje central la ganaron los amarillos, al menos hasta que despertó el Castellón en el minuto 35 con un golazo de falta directa Lolo Ivars que suponía el momentáneo 1-2. Antes, el Villarreal C había puesto una suculenta renta a su favor con dos goles de acciones trabajadas que dejaron grogui a los futbolistas orelluts.

El 0-1 llegó tras cambio de orientación de izquierda a derecha, en el que, tras dejar pasar Simón, llegó como un tráiler el lateral diestro Migue Leal para fusilar a Zagalá. Dicho tanto llegaba en el minuto 20, y a la media hora, en pleno shock albinegro, primero Zagalá y el poste salvaban al equipo tras lanzamiento de Chuca y, tras ese córner, Pepe Castaño hacía de cabeza en el segundo palo el 0-2, tras peinar en el primer palo Darío, en la jugada de estrategia más vieja del mundo.

Con 1-2, Manu Calleja movió ficha, arriesgó y quitó músculo de la medular retirando a Clyde Essomba en el minuto 37 para dar entrada a Albert Yagüe, un delantero más y que estuvo a punto de empatar antes del descanso.

PENALTIS Y REMONTADA

El segundo acto tampoco defraudó. Mientras el segundo filial groguet intentaba pausar el juego, los locales apelaban a la garra y al juego directo. Ninguno de los porteros sufría hasta que en el minuto 53, el colegiado Rodríguez Rodrigo, muy tarjetero por cierto, consideró penalti una acción en la que el meta amarillo Fuoli salió a coger un balón aéreo dentro del área y contactó con Yagüe, que cayó al suelo. Una pena máxima que anotó Lolo Ivars de duro disparo.

el desenlace final / El empate dejó el partido en tierra de nadie, sin que la acometidas de uno y otro terminaran en peligro. Y fue a falta de algo más de un cuarto de hora cuando, en otra acción aislada dentro del área amarilla, el colegiado decretó penalti. Corría el minuto 74 cuando Chuca y Manu Martínez chocan con sus pies al ir a por el balón en el intento de despeje del jugador amarillo. Nuevamente el alicantino Lolo Ivars no perdonó nuevamente, rubricando un hat-trick con aroma a play-off.

El Villarreal C lo intentó hasta el final, reclamando un penalti por un agarrón de Jesús López sobre Pepe Castaño tras el saque de una falta a poco del final, pero el marcador ya no se movió.

El CD Castellón se llevó un derbi igualado ante un Mini Submarino valiente y acaricia su clasificación para la fase de ascenso.