El Castellón sumó un punto en Paterna (0-0), bueno, teniendo en cuanta que jugó con 10 desde el minuto 31 y malo porque desaprovechó una jornada para haberse metido ya en la zona de play-off. Nuevo partido sin goles ni casi ocasiones de los albinegros, aferrados con uñas y dientes a la lucha por la promoción.

La jornada había arrancado bien el sábado, con las derrotas del Orihuela y el Alzira. Tampoco resultó del todo mala la matinal del domingo, con el triunfo del Ontinyent en Borriol y el empate del Novelda en Almoradí. Así, que, clasificatoriamente hablando, todo continúa más o menos igual, en un fin de semana donde descansaba el Villarreal C.

El inicio del Castellón fue esperanzador, con una falta lateral y un córner en los dos primeros minutos, pero el Paterna, que venía de un 6-0 y se jugaba la vida, con el descenso cada vez más cerca, llevó pronto el partido a su terreno. Constantes interrupciones, mucho contacto y una falta tras otra que el árbitro, echando mano del bolsillo, resolvió con cinco tarjetas mañaneras (cuatro para los locales, una para los orelluts) en menos de media hora. En ese espacio de tiempo, el cómputo de ocasiones fue nulo, más allá de un remate desviado de Esaú.

EN INFERIORIDAD // No obstante, pese al desigual reparto de amonestaciones, el perjudicado fue el Castellón. Clyde, que ya había visto una primera en un rifirrafe con el exalbinegro Gaby, evitó un mano a mano de Civera con Zagalá con una falta, cuando no tenía más remedio que hacerla.

Afortunadamente, los albinegros no acusaron el golpe, porque Zagalá no temió por la integridad de su portería, quintando un disparo de Gaby que pilló al portero albinegro bien colocado. El problema, como siete días atrás contra el Crevillente, era ofensivo, sin peligro ni remates.

Los albinegros no solamente lidiaron con la expulsión de Clyde, sino que el percance de un jugador acudía, como cada jornada, fiel a su cita. Álvaro, que había recibido un fuerte impacto en el rostro a la media hora, aguantó hasta el descanso, pero ya no salió en la segunda parte. Guille Vázquez se vio obligado a suplirle, volviendo a la convocatoria después de un mes de ausencia.

A falta de otras cosas, los albinegros pidieron un penalti, por manos de un jugador del Paterna dentro del área, a una volea de Lolo Ivars. Los gualdinegros seguían a lo suyo, jugando en el límite (o, a veces, más allá) del reglamento aunque, afortunadamente para los intereses albinegros, muy lejos de desaprovechar su superioridad numérica. Es más, el Castellón dio un paso al frente, a la vez que Lolo Ivars comenzaba, por fin, a aparecer. Marenyà se topó con Peque en su camino hacia el 0-1. El recién incorporado Raúl Juliá, ex del Paterna, también lo intentó.

NUEVO EQUILIBRIO // No obstante, el Paterna volvió a enfriar la fogosidad de los albinegros, en un partido que caminaba, inexorablemente, hacia un nuevo 0-0. Calleja apuraba los cambios y aceleraba la vuelta de Yagüe, después de casi dos meses de ausencia.

El cansancio, después de jugar prácticamente una hora con 10, pasó factura al Castellón, que vio como el Paterna inclinaba la contienda de su lado en los instantes finales. Alcaide, en el minuto 84, tuvo, incluso, el 1-0.

Nadie fue capaz de mover el marcador, en un encuentro que fue de 0-0… y que acabó 0-0.