El derbi de las necesidades se resolvió en la segunda parte y de una forma inesperada, viendo como había sido la primera. El Castellón encendió la traca al regreso del vestuario, después de que un Almazora creciente le hubiese puesto en dificultades en los momentos previos al descanso, con dominio, remates y oportunidades. El partido se rompió a partir de un penalti justito materializado por Chema. Un doblete de Esaú y otra diana más de Fonte pusieron el 4-0 en el marcador, un marcador demasiado amplio.

Calleja recompuso el puzle (expresión de su propia cosecha) sin hasta media docena de sus piezas, contando la del sancionado Lolo Ivars. Más sencillo lo tuvo Medall, que comparecía en Castalia con la única baja de Iván Fandos (venía de ser expulsado). En los locales, debut prematuro y acelerado de Manu Martínez, después de apenas dos entrenamientos, en el carril del 2, con Marenyà como interior derecho esta vez (Chema cambiaba de costado) y Javi Zarzo en una prometedora posición de mediapunta, donde más le gusta actuar, aunque el intercambio de demarcaciones fue una constante, principalmente en el primer tiempo.

Los blanquinegros, anoche con camiseta azul celeste (estilo Celta), presentaron un once más continuista, con una legión de exalbinegros, en distintos grados (los hay que llegaron a debutar en el primer equipo, como Roberto o el cedido Gerard; y otros, forjados en las categorías inferiores) bajo las órdenes de otro técnico criado en la cantera albinegra.

El Almazora salió un tanto encogido y, en esos primeros cinco minutos, Chema culminó una buena combinación local para testar a Valerio. Pero los albinegros perdieron fogosidad mientras los visitantes ganaron en aplomo, nivelando el encuentro.

El derbi transcurría sin mayores incidencias, más allá del baile de posiciones entre Javi Zarzo, Chema y Marenyà, con el fin de que los orelluts filtraran pases en condiciones a Esaú, hasta ese momento siempre alejado del área.

APRIETAN LOS VISITANTES // Con todo, el Almazora fue acomodándose cada vez más y generó sus primeras ocasiones: primero una falta en la corona del área que Ricardo coló y luego un tiro cruzado de Parcour que Zagalá y el palo sacaron antes de que el balón se paseara por el área. Gerard también hizo emplearse a fondo a su antiguo compañero. La contienda se inclinaba claramente del lado visitante y el descanso llegó justo antes de un nuevo cabezazo, elevado, de Nico.

¡Qué bien le sentó el descanso a unos y que mal a otros! El Castellón, seguro que encorajinado por una callejina en toda regla en ese intermedio, cambió su semblante en el arranque del segundo acto. Bastó un balón bien colgado al área para que Esaú, en su primera acción en área en todo el encuentro, cabeceara, obligando a Valerio a lucirse. El esférico le regresó y, en su forcejeo con Roberto, le cobró un penalti que Chema acertó (min. 54).

UN NUEVO PARTIDO // El derbi fue otro completamente distinto en cuanto desapareció la paridad en el resultado. Al Almazora se le vinieron encima las estadísticas (llegaba con solo dos puntos sumados de los últimos 33) y se desenchufó. Esaú anotaba el segundo para acabar con la resistencia visitante (min. 64). El Castellón, que venía de cuatro derrotas en sus últimos cinco encuentros, estaba por la labor de liberarse de tanto sufrimiento, tenía ganas de fiesta. Fonte (saliendo del banquillo) consiguió el 3-0 y habilitó al alcarreño mano a mano con Valerio para anotar, en los minutos 75 y 80, los dos últimos.