El Castellón, desbancado del liderato --más por deméritos propios--, vuelve a vérselas en una situación desconocida en las últimas semanas. Tiene prohibido fallar esta tarde (18.00 horas, Televisión de Castellón Mediterráneo), para no perder su ventaja: depender de sí mismo en la lucha por ser campeón, con ese partido, dentro de dos semanas, contra el Orihuela. Después de la avería del Borriol (penúltimo, virtualmente de regreso a Preferente), llega el colista, un Recambios Colón que puede (y debe) certificar su descenso en Castalia.
Los albinegros jugarán sabiendo lo que ha hecho el Atlético Levante (cuatro puntos por debajo) y coincidirá en horario con la visita de los escorpiones a un Rayo Ibense virtualmente salvado, cruzando los dedos para que un pinchazo permita volver al mismo panorama del martes. Pero, si no, a seguir a lo suyo, que es ganar al farolillo rojo y, la semana que viene, en La Nucía.
El reciente tropiezo es sorprendente, aunque el equipo venía dando síntomas de falta de frescura. Desde el parón magdalenero, el Castellón no ha sido el mismo, acostumbrado a sacar los partidos con muchos más apuros, a menudo autoexigiéndose a remontar. Puede que el bajón sea más mental que físico, después de la increíble remontada. Sea como sea, no hay vuelta de hoja.
LA GESTIÓN DE ESCOBAR // Habrá que ver cómo encaja el primer contratiempo serio Escobar. A cuatro jornadas de un play-off que puede asegurar hoy mismo, la política de las rotaciones está en tela de juicio. De puertas para afuera, al menos. Un segundo tropiezo consecutivo sería un varapalo, así que es muy probable que el once que alinee deje más pistas que nunca sobre el equipo con el que el almazorense se la jugará en la fase de ascenso.
Si es así, quedan demarcaciones todavía en el aire. Las más abiertas es quién acompañará a Àngel Dealbert en el eje de la defensa, la composición del doble pivote (en casa, Jordi Marenyà y Javi Rubio son prioritarios) y, principalmente, el que actuará como interior zurdo. El resto de posiciones admiten pocas dudas: Alejandro Zagalá bajo palos, Abraham Peleteiro y Kike Ferreres en los laterales; Javi Serra como extremo derecho; arriba, Cristian Herrera y David Cubillas.
Para esta cita, Escobar no dispone del lesionado de larga duración Luismi Ruiz, así que había que hacer descartes. Esta vez los agraciados fueron tres jugadores de corte ofensivo: el brasileño William y los canteranos David Colomer y Albert Pedra.
El rival, que siempre ha perdido con los albinegros, suma cinco meses sin ganar, aunque cuentan con jugadores expertos e interesantes, como el meta Coronado, los defensas Castander, Godo o Eder... Además de un par de exalbinegros: Adolfo y Álex López.
