El Castellón no supo ni pudo puntuar en Orihuela (1-0), con lo que aplaza un nuevo sello en su pasaporte para el play-off. Su derrota le obligará a utilizar, el domingo que viene, el comodín del público en Castalia. Le basta con un empate ante el ya campeón de grupo Olímpic. Hasta podría promocionar si pierde, pero más vale no pensar en ello...

Los albinegros jugaron en Los Arcos, pero también lo hicieron en otros campos. Incluso acabaron pensando más en la última jornada, producto de una tarde en la que estuvieron a merced de los escorpiones, para los que el encuentro era ganar sí o sí para no despedirse. Pocos peros hay que poner al traspié, aunque si el árbitro hubiese concedido el gol a Esaú, mediado el segundo tiempo, otro gallo cantaría... Al final, fiel al sino de este club, hay que esperar al epílogo de la liga regular para rematar la faena.

ONCE MUY OFENSIVO // Empujado por las bajas y, sobre todo, por el impulso determinante para dar la vuelta al 0-2 frente al Villarreal C, Calleja cubrió la ausencia de Clyde con Lolo Ivars de organizador. Además, Yagüe volvía a la titularidad, al igual que Álex López, rescatado del olvido por el entrenador cántabro para tomar el testigo de Chema, sancionado al igual que el camerunés.

No obstante, los albinegros estuvieron a merced del Orihuela desde el inicio. Una falta botada por Lolo Ivars fue un oasis en medio de las acometidas alicantinas, que pisaban mucho el área de Zagalá y castigaban la permeabilidad albinegra. Rubén Moreno, Ayo, de nuevo el 9 local... No será que los de Machuca no avisaron. Brian, en el minuto 37, se sacó un latigazo con su pierna izquierda que puso el balón lejos del alcance del guardameta visitante.

El 1-0 espoleó ligeramente al Castellón (Ximo Forner tuvo el empate a continuación), pero los anfitriones, tanto en la última jugada del primer acto como en los 20 minutos iniciales del segundo, merodearon el 2-0. Hasta que Esaú empujó a las mallas una falta botada por Lolo Ivars, el único argumento ofensivo de los albinegros, aunque el árbitro, casero durante toda la tarde, no dudó ni un segundo en no conceder el empate por posición antirreglamentaria del alcarreño.

IGUALDAD FINAL // El encuentro derivó en un equilibrio de fuerzas (o de falta de ellas, con ambos equipos ya muy cansados) a medida que las manecillas del reloj caminaban hacia el 90’. Hubo un par de tímidos atisbos de peligro por parte de los protagonistas el empatus interruptus ya comentado, pero fueron remates forzados que no encontraron portería.

Los albinegros optaron por el plan conservador, no fuera que un 2-0 le fastidiase las cuentas cara al próximo domingo. Aunque, en lo sustancial, tampoco cambiaban: hay que ganar o empatar para no depender de terceros.