Al CD Castellón de Ramón Calderé le van los retos. Ayer, el conjunto albinegro se dio un festín a costa del Jove Español (5-1), uno de los equipos más flojos que ha pasado por Castalia, y eso que los orelluts saltaron al césped siendo sabedores de que el líder, el Atlético Levante, había ganado su partido ante La Nucía (1-0).

Siete puntos eran los que el filial granota sacaba a los de Calderé antes de iniciarse un duelo que terminó en goleada, pero que dejó un sabor agridulce, puesto que los de la capital de la Plana hicieron la sieta y desaprovecharon la oportunidad de recortar la diferencia de goles general, ya que en la segunda mitad el equipo no fue capaz de recuperar las sensaciones del primer acto, ante un conjunto de San Vicent del Raspeig que se quedó con 10 hombres en el minuto 39.

SALIDA EN TOMBA // El choque quedó resuelto en 26 minutos, aunque solo hicieron falta 14, del 12 al 26, para anotar cuatro goles que desataron el júbilo en Castalia e hicieron disipar los fantasmas de crisis a las primeras de cambio. El combinado orellut mezcló la intensidad que predica su míster con la calidad que tienen sus futbolistas para desarbolar en cuatro bellas acciones a la zaga alicantina. Carrillo y Adrià Gallego, letales por la derecha, fabricaron la acción del primer gol, de Rubén Suárez, en ell minuto 12. A partir de ahí, todo fue coser y cantar.

Tres minutos más tarde, Yagüe se quitaba con rabia la losa de llevar tres jornadas sin marcar, con un trallazo por toda la escuadra desde el borde del área (15’). Diego Carrillo se sumaba a la fiesta en el minuto 21, cuando le cayó un balón a la derecha tras pase de Yagüe, emulando a éste y anotando con un disparo desde la esquina derecha acariciando la escuadra.

Y en acción a balón parado, tras centro de Adrià Gallego, Javi Selvas conectaba un testarazo desde el segundo palo para finiquitar el choque con el 4-0 (minuto 26).

Un marcador que pudo ampliarse mucho más, sobre todo desde que el Jove se quedara con 10 tras la expulsión de Omar (39’).

La segunda mitad fue muy diferente, aunque cierto es que el peso del juego corrió a cargo de los orelluts. Los de Calderé, como era de esperar, bajaron el nivel de intensidad de la primera mitad.

Fruto de ello, unido al carrusel de cambios de uno y otro costado (Calderé confesó equivocarse en los suyos), el encuentro entró en una fase atónita, en la que el CD Castellón se puso a sestear peligrosamente. Y tanto que lo fue. No en vano, el duelo pudo ponerse 4-2 en un visto y no visto. Javo batía a Álvaro Campos en el 64’, un meta que detenía un penalti a Carles en el 70’. Un susto que arregló Carrilo a dos minutos para el final (5-1). Los albinegros siguen en su lucha por alcanzar al líder, pese a la siesta de 45 minutos de anoche. H