Castellón se queda con más ganas de Vuelta

No se lo pensaron los amantes del deporte del pedal para situarse en las calles de las localidades por las que pasó la carrera; otros salieron a la carretera para ver de cerca a los ciclistas y darles ánimos. Todo ello provocó una gran cantidad de personas, que se volcaron en la provincia para ver una carrera que hacía seis años que no discurría por tierras castellonenses. Fue en el 2009 cuando una etapa de la Vuelta concluyó por última vez en la provincia, terminando en Vinaròs.

máxima expectación // Tantas ediciones sin ver de cerca al pelotón de la ronda española desencadenó una gran presencia de aficionados desde que la etapa entró en la provincia de Castellón. Fue por la CV-230 y llegando desde Algar de Palancia, todavía provincia de Valencia, siendo Soneja la primera localidad provincial que vio el paso de la carrera. A partir de ahí, y siguiendo por la misma carretera, transitaron por Azuébar, Alfondeguilla y la Vall d’Uixó, desde donde continuaron hasta la Vilavella, Nules, Burriana, Vila-real, Castellón, Benicàssim y otra vez en la capital de la Plana, donde estaba la meta.

En todas las poblaciones, los aficionados se mostraron muy activos, pero el lugar más concurrido fue el alto del Desert de las Palmas. Ya desde primeras horas de la tarde y debido a que el puerto se cerraba más de una hora antes del paso de los ciclistas, comenzaron a llegar coches, aunque fueron muchos los que ascendieron en bicicleta. El bullicio, cuando transitó la carrera, fue espectacular, pero este efímero paso supo a poco en la provincia. H