El Castellón se quedó a medias el día de su regreso a Segunda B. Los albinegros pudieron dejar el partido ante el Atlético Baleares visto para sentencia en la primera parte (gol de Acevedo, mano a mano desperdiciado por Juanjo y cabezazo al larguero de Máyor), pero digirió mal su paso por el vestuario. La segunda parte estuvo marcada por la lesión de Gálvez, el empate en pleno reajuste albinegro y, cuando Hicham encendió la mecha, el golpe en la cabeza de Regalón enmudeció Castalia, que se tuvo que contentar solo con un punto.

Todo se puede cuantificar: los 62 días transcurridos entre el ascenso y la vuelta a Segunda B, los más de 2.500 que separaron el Castellón-Atlético Baleares que suponía (en aquel mayo del 2011 podía intuirse, pero nunca aceptarlo) el último partido en la categoría antes de que Castellnou2005 arrastrase al albinegrismo hasta el infierno de Tercera, y la certificación del regreso a una categoría que nunca debió perder… Sí, todo se puede cuantificar, menos las emociones. Imposible no recordar esos retazos de momentos del 24 de junio. Pero los isleños no estaban para pasillos virtuales, ni para asistir a como el Castellón soplaba la simbólica tarta que festejaba los 13.000 socios. La competición es la competición: no perdona nada.

LA PELEA // Los dos equipos evidenciaron que tenían ganas de competir. Sin embargo, la tarde andaba huérfana de ocasiones hasta que Juanjo se plantó ante Carl, pero emborronó su excelente control con un tiro fuera (m. 25). Por la izquierda llegó el 1-0, de nuevo con la participación del manchego, el centro de Verdú y Acevedo, entrando con todo, remató no se sabe de qué modo a la red (m. 31). Estruendo en Castalia, con 9.000 espectadores acompañando a los suyos.

El Castellón entró en erupción. El larguero impidió que doblase su ventaja, cuando Máyor impuso sus centímetros, pero el balón fue repelido por el travesaño y botó, aunque por poco, en el área pequeña. Intermedio entre aplausos de un público agradecido porque había visto detalles de calidad desterrados de Castalia durante siete años por las miserias de la Tercera División.

Estaba asimilando el Castellón el cambio de Delgado por el tocado Gálvez, en un insulso arranque del segundo acto, cuando se desajustó, lo que permitió que Canario anulara la ventaja local en el 51’. Momentos de zozobra para un equipo que, en toda la segunda parte, no había dado trabajo a Carl, que no apareció hasta 10 minutos después del 1-1, en un centro-chut de Acevedo.

El Castellón requería de un revulsivo. Escobar recurrió a Hicham y ni 20 segundos tardó el murciano en probar a Carl.

ANGUSTIA // Tras otra acción personal de Hicham, un choque brutal de Regalón con Rovirola le obligó a irse en camilla, tras unos interminables minutos de angustia. Afortunadamente, el cordobés, ya recuperado, vio el desenlace del partido en el banquillo.

Rovirola acarició el 1-2, justo antes de que Mandiola sacase a Nuha, recibido como lo que es, un héroe más del ascenso. Pese al cambio, el Atlético Baleares se conformaba con el punto, como lo demuestran sus sustituciones en los minutos 93 y 95 (el descuento fue de ocho, a raíz del percance de Regalón). El Castellón insistió, pero se dejó demasiadas cosas pendientes para el final.