Me gustó mucho la primera parte de ayer del CD Castellón ante el Torre Levante. Noté a un equipo diferente, con muchas ganas y mucha ilusión desde el principio.

Cierto es que el partido se complicó con el inmerecido gol de los valencianos, lo que obligó a los futbolistas a jugar condicionados. Los albinegros fueron superiores, pero la verdad es que les costó mucho sacar el partido adelante, y eso que se generaron ocasiones, en especial en el primer acto.

Una primera parte que me gustó mucho más que la segunda, ya que al inicio hubo claridad de ideas, buenas triangulaciones y ocasiones.

Tras el descanso, con el rival mucho más agazapado, costó encontrar huecos. Y fue ahí donde eché en falta que le pusieran más balones a Antonio. Si juegas con un 9 de esas características, lo normal sería buscarlo mucho más. Tanto a él como a Rubén Fonte cuando salió. Ambos estuvieron bastante desasistidos.

Antonio se fabricó muy bien el primer gol; y en el segundo, parte de culpa es del meta rival, que se come el centro de Pruden que se envenenó.

Poco a poco los jugadores van cogiendo la idea de equipo que quiere Kiko Ramírez y considero que en nada el CD Castellón debe estar arriba.

Eso sí, hace falta pulir muchas cosas e ir mejorando, para establecerse definitivamente en la zona alta. H