El Castellón y el Villarreal C no han sido capaces de romper el 0-0 inicial. Los de Calderé han dispuesto de más ocasiones, pero lo cierto es que el tercer equipo amarillo ha perdonado dos goles en las postrimerías del partido. El conjunto albinegro protestó un gol anulado a Lolo y un posible penalti a Marenyà.

El partido ha contado con unos 1.600 aficionados en las gradas, que han coreado el nombre de Rubén Suárez, en apoyo del futbolista asturiano, que no entra en los planes del técnico Ramón María Calderé.

Destacar las lesiones de los albinegros Álvaro Gómez y Juanra, que no pudieron concluir el derbi y se pueden sumar a la larga lista de futbolistas que se encuentran en la enfermería del conjunto de Castalia.