Si hace unas semanas el BM Castellón femenino selló su billete para disputar la fase de ascenso a División de Honor por tercer año consecutivo, ahora el Club Voleibol Mediterráneo ha confirmado que la próxima temporada militará en la Superliga, la máxima categoría nacional tras superar al Barcelona -solo le hacía falta ganar un set-.

Un éxito sin precedentes en el deporte provincial, ya que la próxima campaña habrá dos clubs en Superliga. Pero además, este éxito, junto a la clasificación de las chicas del BM Castellón para el play-off por subir, demuestra el buen estado de salud del deporte castellonense, que está venciendo con solvencia a la escasez de recursos económicos.

Pero me quería centrar ahora en el CV Mediterráneo, que está viviendo su octavo año de historia -se puede decir que casi surgió con la crisis- y pese a ello ha superado todas las adversidades. Cabe decir que el éxito logrado este fin de semana supone el quinto ascenso en ocho campañas. Algo al alcance solo de los mejores.

Y todo ello de la mano de un grupo de personas apasionadas del voleibol, encabezadas por Santi López, que se han dedicado en cuerpo y alma. En el caso particular de este, forma parte de todos los estamentos del club, puesto que es presidente, entrenador y jugador. Y además, no se pierde nada de los equipos de la base, incluso cuando está lejos de la capital de la Plana por tener un partido.

Con personas como el mandamás del CV Mediterráneo -lo digo en tono cariñoso- es lógico que lleguen estos éxitos. H