El CD Castellón tuvo ayer una intensa jornada de celebraciones. El club de la capital de la Plana cumplió 95 años, y lo hizo a lo grande. La entidad orellut anunció que ha superado la barrera de los 6.000 centuriones, es decir, un récord absoluto de socios en Tercera División. Y todo ello enlazado con el primer amistoso de la pretemporada, en el clásico estival en el Javier Marquina ante el San Pedro, un duelo que se saldó con derrota por la mínima (1-0).

El partido estuvo marcado por la falta de ritmo, en uno y otro conjunto. Para ambos entrenadores, el primer bolo de la pretemporada fue un entrenamiento más.

El morbo estaba en el pique que siempre existe entre dos clubs y dos aficiones hermanas, como la grauera y la albinegra. Y pese a que el duelo defraudó en lo deportivo, la ilusión que ha generado la llegada de los nuevos gestores al club, con Vicente Montesinos, Àngel Dealbert y Pablo Hernández a la cabeza, provocó que ayer alrededor de 1.500 personas se dieran cita en el recinto del Distrito Marítimo.

MUCHAS PRUEBAS

En un partido sin ritmo, el solitario gol de Vicen Requesens en el primer minuto de juego, tras pase de Cifu, sirvió a los de Juanjo Perito y Pepo Amposta para alzarse con el triunfo en un encuentro marcado por la lentitud, la falta de ritmo y de ocasiones.

En lo futbolístico, el míster del Castellón, Frank Castelló, probó dos sistemas diferentes: 5-4-1 y 4-3-3, ambos con variantes tanto en defensa como en ataque. En especial sorprendió la puesta en escena inicial, con tres centrales (Omar, Enrique y Arturo), Albert Pedra y Juanjo Gracia como carrileros muy ofensivos; Ximo Forner por delante de la defensa; tres mediapuntas con Zarzo y Jordi Pitarch en los costados y Marenyà por el centro; y Fonte arriba.

Un dibujo que no terminó de funcionar, ya que en el primer acto apenas tuvieron ocasiones. En la segunda mitad, que comenzó con el mismo sistema, solo Fonte (cabezazo que sacó en la línea de gol Quilis) y los jóvenes Marc Almela y Mourad generaron peligro. El equipo terminó con 4-3-3, pero no bastó para empatar.