El ciclista Rigoberto Urán, de 31 años, ha recibido muchas críticas en las redes sociales desde el pasado domingo. Y no precisamente por su meritoria tercera posición en la carrera Oro y Paz disputada en Colombia, su país de origen. Al deportista le han dado una somanta de palos virtuales tras reclamar un beso a la azafata que le ha entregado un peluche en el podio.

El colombiano, subcampeón del Giro de Italia 2013 y subcampeón del Tour de Francia 2017, ha subido a su cuenta de Instagram el vídeo del polémico momento en el que pide a la azafata que vuelva para darle un beso en la mejilla.

Por si las imágenes no son lo suficientemente reprobables, Urán acompaña el vídeo con una frase que ha levantado ampollas: "Mija, venga que el pico también es para el tercero”. Y cuesta creer que se permita este tipo de gracietas con la que está cayendo. Desde el #MeToo al ocaso de las llamadas azafatas florero, desterradas de las parrillas de la F1.

Seguidores divididos

El vídeo de Urán acumula en tres días más de 4.700 comentarios. La mayoría de los usuarios de esta red social le afean su comportamiento en el podio. "Ella no quiso dárselo y no lo hizo, y de ahí que él la llamará. Lo hace por trabajo, no por gusto", comenta una usuaria de Instagram, Lorena (@Yamakasi91tkm). "Ella lo dio con gusto y sin asco", responde otro usuario, Juan David Castellanos (@JuanCastellanoV), en defensa del ciclista colombiano. "[Ella] sí quiso alegrar un personaje nacional -añade-, un personaje humilde y muy querido por los colombianos".

Una de las seguidoras de Urán, Maria Fernanda (@Maferglk) se permite darle un consejo para futuras competiciones: "Para aquellos que hemos seguido su carrera y conocemos su historia de vida, sabemos que usted es un bromista, no un machista. Eso sí, no siga mendigando besos".