El Villarreal está inmerso en una semana frenética para preparar de la mejor manera posible la visita del sábado a Anoeta, compromiso que se le va complicando gradualmente a Marcelino, que se prepara para hacer frente a un buen número de bajas ante la Real Sociedad, rival ante el que los amarillos esperan poner fin a la mala racha de resultados para consolidar su plaza para la Europa League. El técnico del Villarreal ya planificaba el duelo de San Sebastián sin Bruno y sin Musacchio, y antes del encuentro del pasado domingo ya empezó a sospechar que Giovani se podía unir a una lista de ausencias por lesión de la que también forma parte Adrián Marín.

GIO y uche, serias duda // Ayer se confirmaron los temores. El pinchazo que el mexicano sufrió durante el calentamiento del Villarreal-Córdoba fue producto de una microrrotura fibrilar en el vasto interno de la pierna derecha, según desvelaron las pruebas a las que se sometió ayer el mayor de los Dos Santos, que tiene muy complicado poder estar en Anoeta --aunque no está descartado al 100%-- y al que se intentaría recuperar para la visita del Atlético al Madrigal, la próxima semana.

La enfermería amarilla puede aumentar hoy con dos nuevos pacientes. Uche y Cheryshev estarán pendientes de lo que digan los exámenes médicos sobre sus respectivas molestias en la rodilla y en el cuádriceps, en ambos casos de la pierna izquierda.

RECURSO POR BAILLY // Pero más que el estado de los hombres ofensivos, lo que hoy por hoy preocupa a Marcelino son las opciones de disponibilidad en la defensa. La evolución de la elongación de grado 1 en el sóleo izquierdo que sufre Chechu Dorado no permite asegurar la presencia del central cordobés en Anoeta, por lo que el club intentará evitar la sanción de Bailly, que vio la amarilla en el último suspiro del choque ante el Córdoba, la quinta de la temporada, entre su etapa espanyolista y, a partir de enero, amarilla.

En el caso de que ni Dorado ni Bailly --si Competición y, sucesivamente, el resto de órganos disciplinarios, hacen caso omiso del recurso-- pudieran estar disponibles ante la Real, Marcelino se quedaría únicamente con Víctor Ruiz como central, lo que obligaría al entrenador a tener que improvisar con alguno de los laterales (Mario o Rukavina) o medios (Pina), o en última instancia echar mano de alguno de los centrales del filial, opción en la que no podría entrar uno de los titulares del Villarreal B, Tano, cuyo debut con el primer equipo le impediría volver a disputar partidos en Segunda B. H