Ya lo dijo a principios de mes Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI): "Es hora de cambiar". Y el cambio ha empezado este martes, con la presentación en Lausana de las 40 propuestas que conforman la llamada Agenda 2020, año en el que se pretende que estén en vigor. Ahora serán sometidas a debate y votación en la asamblea que se celebrará los días 8 y 9 de diciembre en Mónaco.

El COI pretende modificar el sistema de elección de las sedes, a las que ahora "invitará" a que presenten los proyectos que mejor respondan a sus necesidades a largo plazo en el ámbito económico, social, medioambiental y deportivo. Para abaratar el proceso de candidatura, se reducirá el número de presentaciones que hacen las ciudades, que recibirán "una contribución financiera significativa" del máximo organismo deportivo. Además, la ciudad organizadora podrá llevar pruebas a otras ciudades del mismo país y, "de forma excepcional", a ciudades de otros países, con la condición de que se respete "la integridad de la Villa Olímpica".

Además, se quiere eliminar el límite de los 28 deportes en los Juegos Olímpicos de Verano e ir a un programa basado en el número de pruebas, siempre que no se sobrepasen las cuotas que se establezcan para atletas, entrenadores y personal de apoyo. Se propone igualmente que la Carta Olímpica incluya la no discriminación por orientación sexual entre uno de los principios fundamentales del olimpismo. La creación de un canal olímpico de televisión de alcance planetario que funcione los 365 días del año y el refuerzo de las medidas de control económico y ético son otras de las recomendaciones de la Agenda 2020.