Ha tardado nueve etapas y casi media vuelta por el sur de España para, por fin, definir cuál es realmente su intención en esta ronda española, que este lunes ha descansado por Zaragoza y alrededores, y que no es otra que conseguir la victoria final. "Voy a intentar ganar la Vuelta", así de claro se ha expresado Alberto Contador, segundo de la general, en la conferencia de prensa ofrecida en la capital aragonesa.

Contador ha explicado que cada vez se encuentra mejor, en su peso ideal (62 kilos), sin apenas molestias en la rodilla derecha, la que se golpeó en el Tour y le obligó a retirarse, y, además, ha comprobado que su estado de forma ya es similar al de sus principales adversarios, como Chris Froome, al que continúa considerando como su rival más peligroso. Mañana se disputa una de las etapas claves de esta edición, casi 37 kilómetros de contrarreloj, donde tratará de no quedar muy lejos del británico. "Joaquim, Quintana y Valverde son también corredores peligrosísimos. Hasta Valdelinares necesitaba saber cómo era mi rendimiento y ahora necesito superar el test de la contrarreloj, porque es una crono muy dura con una subida y bajada, siempre complicadas, y luego a rodar y a acoplarse hasta el final".

El líder, Nairo Quintana, y Alejandro Valverde, compañero del colombiano en el Movistar, han considerado al madrileño como el gran rival a batir y el ciclista más peligroso en la lucha por la victoria. "Contador está muy fuerte y es el candidato número uno a la victoria", ha dicho Quintana, en una pelea en la que también desea estar Purito Rodríguez, que este lunes, al contrario de otras ocasiones, sí ha salido a entrenar para aprovechar el primer día de descanso de la Vuelta.