La situación fiscal de Cristiano Ronaldo puede agravarse después de conocerse que el jugador portugués utilizó otra estructura ‘offshore’ para poder proteger sus hoteles. Desde el 2015, el futbolista utilizó un ‘holding’ de empresas en Luxemburgo y un fideicomiso, un contrato por el cual una o más personas trasmiten bienes, dinero o derechos a otra persona, en Jersey. Los dos territorios se consideran paraísos fiscales, según se contempla en los nuevos documentos de ‘Football Leaks’ que ha conseguido la revista alemana Der Spiegel.

Cristiano está muy lejos de poder zafarse de sus problemas con Hacienda. De momento, los próximos días serán claves para conocer si la jueza del Juzgado de Instrucción de Pozuelo decide abrir juicio oral con el jugador de Madrid, al que la Fiscalía acusa de defraudar a la Agencia Tributaria 14,7 millones de euros entre los años 2011 y 2014.

Mientras, se ha sabido que la corporación CRS Holding de Luxemburgo administraba las participaciones del jugador en una serie de negocios turísticos del ‘trust’ situado en la isla del Canal de la MaNcha, según informa el diario ‘El Mundo’.

El portugués, beneficiario de la estructura

Cristiano no aparece en ningún documento público de esas sociedades, ya que ese holding, así como el fidecomiso de Jersey llevan el nombre de una empresa intermediaria llamada ‘Private Trustees’. A pesar de ello, ‘Football Leaks’ ha podido comprobar que el beneficiario de esa estructura es el jugador portugués.

Pese a que en los ingresos por publicidad operar por medio de un entramado ‘offshore’ no es ilegal, previa información a las autoridades fiscales, a Cristiano se le investiga por desviar 150 millones de euros a las Islas Vírgenes Británicas y declarar solo 22,7 millones, cantidad que Hacienda entiende como muy baja. Ahora, la Agencia Tributaria comprobará si en los negocios hoteleros del jugador tributó lo que correspondía desde el año 2015. Cristiano tiene decidido levantar un hotel en uno de los edificios con más solera de la Gran Vía de Madrid.