U n punto… y gracias. Cubillas salió al rescate, de Frank Castelló y del Castellón, cuando Castalia rumiaba la tercera derrota en casa de la temporada. Resultado justo pero afortunado ante el Olímpic, porque el postrero 1-1 (minuto 89) llegó casi de casualidad, cuando los orelluts estaban entregados, sin poder de reacción pese a que el gol del exalbinegro Pablo Carrascosa había llegado casi media hora antes, tiempo en el que se desesperó Castalia. Dentro de lo malo, lo menos, porque, de los siete primeros, solamente el Atlético Levante ganó.

Enrique, todo pundonor, jugó aun con la reciente herida en su ceja derecha. Cubillas, pese a la sobrecarga muscular, también siguió en el once, del que cayó Fonte en beneficio de Javi Rubio, además de Javi Zarzo por Luismi en la recomposición táctica. Esas fueron las novedades respecto a Silla, al margen del obligado de Kike Ferreres por el tarjeteado Juanjo en el carril izquierdo.

El dominio del Castellón, en el primer acto, fue avasallador, basado en una estética propuesta. Una serie de saques de esquina permitió primero a Enrique y luego a Dealbert empezar a poner en aprietos a la que es la defensa más segura del grupo, que guarecen al zamora Paco. Así, desde un córner, llegó la ocasión más clara, un testarazo de Cubillas al palo, en una acción originada en un trallazo del 9 que el meta visitante se había sacado de encima.

El Olímpic, que jugaba como si la cosa no fuera con él, capeaba el temporal y, abrazando el fútbol-control como dogma de fe, impidió que los albinegros siguieran fustigándole. Las apariciones por el área de Paco ya eran esporádicas y sin peligro. El descanso llegó justo cuando los orelluts habían vuelto a tomar impulso en pos de un gol que habían rondado tanto por méritos propios como por la tacañería de su rival.

El partido ganó en nervio en el reingreso, aunque ninguno de los dos equipos alteró el papel que estaban desempeñando.

El Castellón cambió obligatoriamente cuando Enrique se rompió. El Olímpic llevaba aprovechó el descontrol y, a diferencia del Castellón, acertó en la primera (y única) que tuvo. Carrascosa fusiló a Zagalá (m. 63), tras un pase en largo de Belda, colándose entre una retaguardia que aún estaba recolocándose.

UN EMPATE DE LA NADA // Castelló al fin activó el cambio que Castalia llevaba pidiendo tiempo a gritos: Fonte por Javi Rubio. El Castellón seguía muy plano, amansado, sin ideas. El bocairentí metió al tercer delantero, a Nico, como si el problema fuera ese. El Olímpic estaba la mar de tranquilo, porque el Castellón ni siquiera tocó a rebato, entregado, así que el empate fue milagroso. Luismi penetró por la derecha, centró y, tras un mal despeje de Belda, Cubillas la empujó a la red. Un gol que recuerda al de siete días antes de Javi Serra en Silla, de rebote. El descuento cundió para que el balón merodease la meta de Paco, pero sin una ocasión clara.

Pitos en Castalia, contra el árbitro, contra el equipo y contra Castelló. La paciencia se está agotando, porque la que es la mejor plantilla está aún lejos del objetivo. Y pudo ser peor…