El nuevo presidente del PDECat, David Bonvehí, es un hombre discreto, poco aficionado a los focos públicos y fiel al 'expresident' Carles Puigdemont, que asume ahora el reto de conducir el partido hacia su integración en la Crida Nacional per la República, intentando no ahondar en la división interna.
Después de haber hecho tándem con Marta Pascal al frente de la dirección nacida del congreso fundacional del 2016, el hasta ahora coordinador organizativo llega a la cúspide de la formación heredera de la antigua CDC consciente de que carece del carisma y del apoyo que gozaron en su día Jordi Pujol y Artur Mas.
El voto de castigo que ha cosechado en la votación de las candidaturas a la dirección -su lista oficialista se ha quedado en un escaso 65% de apoyos- hace augurar que su tarea en los próximos meses no será fácil. De entrada, deberá pilotar una cúpula en la que convivirán afines a Pascal y sectores críticos aparentemente alineados con Puigdemont pero con quienes Bonvehí no ha mantenido hasta ahora una relación fluida.
Choque de planteamientos
Bonvehí tiene el encargo de allanar el terreno para que en otoño el PDECat no suponga un obstáculo para la materialización de la Crida Nacional per la República. Pero mientras una parte de la dirección quiere disolver el PDECat dentro de la Crida, otros desean mantener el partido y convertir la Crida en una federación. Un choque de planteamientos con el que Bonvehí deberá lidiar, bajo la influencia que sobre él ejercerá Puigdemont.
Ahora, Bonvehí hará tándem con la nueva vicepresidenta del PDECat, Míriam Nogueras, diputada en Madrid -que fue un fichaje del exportavoz en el Congreso Francesc Homs-, afín al sector crítico y que goza de la confianza de Puigdemont, pero que hasta ayer apenas se conocía personalmente con el recién elegido presidente del partido.
Bonvehí nació en Fonollosa (Barcelona) en 1979, localidad de la que fue alcalde (2003-2007), y actualmente reside en Manresa (Barcelona). Aunque es discreto y poco dado a la exposición pública, ha sido uno de los hombres fuertes del partido en la Catalunya Central y en los últimos años ha adquirido un buen conocimiento de la estructura territorial de la formación, una de sus bazas más importantes, tejiendo relaciones con los alcaldes del partido.
Historia y fútbol
Abogado, casado y padre de una hija, a Bonvehí le encanta la historia y es un gran aficionado al fútbol, deporte que había practicado hasta los 25 años con el Manresa, el Igualada y otros equipos. Su vida cambió en el 2007 cuando sufrió un accidente de tráfico que lo dejó en silla de ruedas, pero prosiguió con su carrera política y en el 2010 fue elegido diputado del Parlament, escaño que mantuvo hasta la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Uno de los peores tragos en su trayectoria política ocurrió en abril del 2017, cuando se filtró la grabación de una conversación privada suya con cuadros del partido, en la que sugería la posibilidad de que el proceso independentista fracasase y el PDECat optase en las siguientes elecciones por un candidato "autonomista", un suceso que elevó la tensión entre la formación posconvergente y ERC.
