Es una desilusión muy grande”, repetía David Cruz tras el encuentro en Gavà que no pudo cerrar con un ascenso el negro lustro de la entidad en Tercera. “Ha sido un partido muy injusto. La eliminatoria se tendría que haber decantado a nuestro favor mucho antes de los penaltis, en especial en el tramo final de la segunda parte y en la prórroga”, analizaba el presidente de la entidad albinegra.

Incluso más que por no haber podido dar el último paso hacia Segunda División B y lo que lo supone para la estabilidad del club, David Cruz estaba especialmente afectado por los centenares de aficionados que acompañaron al equipo a La Bòbila, y los miles y miles de albinegros que esperaban frente al televisor una celebración muy necesaria. “Estamos muy dolidos por la afición, por haberles fallado”, señalaba el presidente del CD Castellón, que pide a la masa social que siga confiando. “La afición debe estar orgullosa de este equipo, que ha tenido un marcador muy adverso y le ha dado la vuelta, reponiéndose y dando la cara. Le pedimos a la gente comprensión y que estén con nosotros. Les prometemos que haremos un equipo competitivo y reforzamos nuestro compromiso con esta masa social que es admirable”, recalcó Cruz, que solicita “comprensión” a los socios en la próxima campaña de abonos: “Deben ser conscientes de que el club necesita una estabilidad económica”.

El presidente albinegro no quiso mojarse sobre la planificación de protiva tras el frustrado ascenso. La continuidad o no de Kiko Ramírez “la decidirá la dirección deportiva, así como la confección de la plantilla”. “En dos o tres semanas el equipo volverá a la actividad y espero que la afición se reenganche pese al varapalo”, añadió. H