Este verano solo Marcos Senna (renovado una temporada más), Bruno (solo una oferta multimillonaria haría plantearse una venta) y Rossi (baja hasta febrero del 2013) se salvarán de formar parte del escaparate que el Villarreal ha situado en el mercado. Todos los demás, con contrato en vigor, son susceptibles de abandonar la entidad amarilla antes de que se inicie el reto de volver a la máxima categoría. Es un escaparate atractivo. Un escaparate para gourmets, diríamos. No en vano, entre los futbolistas que el Submarino pone a la venta, que no en rebajas --como ya ha avisado el presidente, Fernando Roig--, hay campeones del mundo, de Champions, internacionales de media docena de países… en definitiva, un ramillete de jugadores, en su mayoría, con opciones de jugar en cualquier grande del fútbol continental.

Borja Valero, Diego López, Nilmar, Marchena, Zapata… están en el mercado, lo que no significa que todos vayan a dejar de ser jugadores del Villarreal. Todo dependerá de las ofertas, porque las cantidades que el club pondrá sobre la mesa para empezar a negociar serán, en su mayoría, importantes.

Hay casos aislados, en los que la opción de deshacerse de unas fichas desacordes con la nueva categoría, primará sobre la tasación. Es el caso de Marchena (32 años), al que le queda una temporada de contrato, pese a lo que el Villarreal no vería con malos ojos facilitarle la carta de libertad para negociar su continuidad en Primera. Gonzalo sería otro de los futbolistas tasados a la baja para hacer viable su salida, mientras que De Guzmán, lastrado por una pésima campaña de debut, podría ser objeto de alguna cesión para, por lo menos, minimizar un sueldo muy por encima a las prestaciones.

­En el resto de los casos, los interesados deberán rascarse el bolsillo, entre los alrededor de seis millones de euros que el club pedirá por Zapata --en el Calcio, donde dejó un grato recuerdo, no le faltarán novias--, hasta los diez millones en los que se valoran activos como Diego López, Borja Valero o Nilmar, aunque en el caso de el delantero brasileño puede haber una mayor flexibilidad en las posibles negociaciones para dar salida a una de las fichas más altas del actual plantel. El Villarreal promete ser uno de los grandes animadores del verano. Eso sí, siempre con dinero fresco por delante. H