El Deportivo deberá sufrir hasta el final. El equipo de Pepe Mel tenía una buena oportunidad ante el Espanyol, que no se jugaba nada, de certificar la salvación, pero perdió y aterrizará en Vila-real con la urgencia de sumar. Si falla ante el Submarino, aún le quedaría una última bala en la jornada final ante Las Palmas en Riazor, con un público bastante decepcionado que ayer despidió al equipo al grito de «jugadores, mercenarios».

El Espanyol se llevó una sufrida victoria gracias a una notable primera mitad que dejó muy herido al Depor (1-2). El conjunto gallego regaló media hora, una desconexión que puede costarle muy cara.Parecía que era el cuadro perico el que se jugaba la vida y fruto de su intensidad provocó un tremendo error del central Arribas (m. 14) que aprovechó Baptistao para establecer el 0-1 (su quinto gol en la Liga). Los gallegos recibieron otro tortazo a la media hora con el 0-2 de Gerard Moreno. El Depor reaccionó tras el descanso, pero ya era tarde.