No es casualidad que en un pueblo que no llega al millar de habitantes, tras muchos años en la zona alta de la clasificación de 1ª Regional, su equipo de fútbol haya protagonizado dos ascensos a Preferente y siga vivo. Dijo una vez aquí el cardenal Tarancón, en una homilía, que la tierra es fértil cuando se trabaja, y ese es el caso del CD Catí gracias a la labor de Vicente García Adell, un personaje respetado y querido en todo el ámbito del fútbol regional.

García es el cuarto de una familia de cinco hijos. El hecho de vivir en una masía propició el que ingresara de niño, junto con su hermano menor, Julio, en la entonces recién creada escuela-hogar de Benassal. Allí les picó el gusanillo del fútbol y su veneno nunca ha dejado de circular por sus venas. Destacaban por su habilidad y condición física, y jugaron de infantiles en el equipo benasalense. Pero aunque jugó alguna que otra temporada con equipos de la comarca, fue siempre jugador destacado del CD Catí.

Finalizada su etapa como jugador pasó a entrenar al CD Catí y de su mano se vivió el histórico ascenso a 1ª Regional del que nunca se ha descendido.

DEDICADO AL CLUB // Junto a familia y trabajo, la vida de García es fútbol, fútbol y más fútbol. Al CD Catí el esfuerzo de estar en 1ª regional no le permitía mantener el fútbol base y él lo suplía llevando en su propio coche a niños a jugar a poblaciones vecinas que sí tenían cantera... Jugadores que hoy son el sostén del equipo y que fueron discípulos suyos.

Hace unos años, García fue ideólogo y cofundador del CF Alt Maestrat, ambicioso proyecto comarcal que permite la continuidad de jugar a fútbol a los niños, desde benjamines hasta que ingresan en los equipos de sus poblaciones correspondientes.

Pero no acaban en la formación de jovenes sus virtudes. Tanto en su faceta de entrenador como de directivo y delegado de campo, García ha destacado siempre por su colaboración y en algunos casos como protector de árbitros.

Este extremo le ha valido el reconocimiento en varias ocasiones del colectivo arbitral y de la Federación Valenciana de Fútbol.

RECONOCIMIENTOS // Al finalizar la temporada 95/96 fue distinguido por la federación territorial como delegado. La misma temporada fue homenajeado por la Asociación de Árbitros de Castellón; la 99/00, por el Comité de Árbitros de la FFCV; la 01/02 por la FFCV por su labor de presidente del CD Catí; y en la 07/08 por la Delegación de Árbitros de Castellón.

El año 2000 se plantó césped en el Municipal Santa Anna, y García sacó tiempo de su repleta agenda futbolística para convertirse en el cuidador del césped. Pocos campos siguen siendo una alfombra después de 15 años, y el suyo lo es. No hay día en el que a mediodía, no se quite tiempo de su descanso para ir al campo y comprobar si funciona correctamente el sistema de riego o abonar tal o cual parcela.

Sin ser utillero como tal, se encarga también de que el equipaje esté preparado cada domingo. En más de una ocasión se le ha visto, en casa o fuera, recoger la ropa sudada por el vestuario y las duchas mientras quienes deberían hacerlo están tomando cervezas. Por todo esto, García se ha ganado el sobrenombre de “hombre para todo” en el fútbol catinense.

La pasada semana entregó las llaves de las instalaciones, ya que el lunes ingresó en un hospital para someterse a una intervención de cierta importancia que le obligará a tomarse una temporada de descanso. Esperamos que tenga una pronta recuperación, ya que no andamos sobrados de hombres como García. H