El césped del Estadio de la Cerámica está funcionando a la perfección, a pesar de la gran cantidad de agua caída en las últimas horas sobre Vila-real, que han obligado al club amarillo a trabajar a marchas forzadas para que el estado del terreno de juego esté en óptimas condiciones para el derbi de mañana ante el Valencia (20.45 horas).

La entidad amarilla ya ha avanzado que los sistemas de retirada de agua del rectángulo del Estadio de la Cerámica están impidiendo que el campo se encharque en exceso, aunque todo depende de si las lluvias persisten con la actual fuerza o en las próximas horas disminuyen en intensidad.

Lo que parece casi seguro es que el césped del feudo amarillo estará pesado para recibir al Valencia, un contratiempo añadido para ambos equipos, que tienen mucho en juego mañana en el Estadio de la Cerámica. Para el Villarreal, el derbi supone la oportunidad de regresar a plaza de Champions o mantener su actual ubicación en zona europea. Para el Valencia, distanciarse un poco más de una zona de descenso que ahora amenaza a tan solo cuatro puntos.