La importancia de Sergio García en el deporte estadounidense ya era evidente mucho antes de conseguir el Masters de Augusta el pasado domingo, el gran éxito en la carrera profesional de 18 años del castellonense. Por supuesto, la chaqueta verde ha relanzado la imagen del de La Coma, que ayer se dio un baño de masas en Nueva York, la ciudad más influyente del planeta y en la que los ganadores del torneo más prestigioso del mundo deben hacer frente a infinidad de actos protocolarios.

Ayer le tocó a Sergio. Y con gusto. El borriolense fue, por unas horas, el centro de atención de la Gran Manzana, donde paseó su triunfal indumentaria por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Así, el flamante ganador en Augusta fue el encargado de tocar la campana en el inicio de la sesión de la Bolsa neoyorquina (NYSE), en la que se mueven los hilos de la economía mundial. El Empire State Building, uno de los símbolos de Manhattan, fue el siguiente punto en el recorrido de Sergio, acompañado en todo momento por una nube de fotógrafos, cámara de televisión y periodistas que dan una ligera idea de la magnitud del éxito cosechado por el Genio de La Coma, que goza en EEUU de un estatus similar al que pueden disfrutar otras superestrellas españolas en el deporte yanqui, como Pau Gasol o Rafa Nadal.

AMERICANO DE ‘ADOPCIÓN’ / Porque, evidentemente, a Sergio García no le hacía falta la victoria en el Augusta National para ser una celebridad para los norteamericanos, que desde 1999, año del primer épico duelo del catellonense con el ídolo local, Tiger Woods, cuenta con el respeto de la afición de la primera potencia mundial. Sergio García cuenta con una numerosa legión de fans en EEUU, conquistada a base de datos objetivos.

Ningún golfista español, o de procedencia hispana, ha tenido la repercusión del borriolense en este deporte considerado de masas en EEUU. Sus diez títulos en territorio norteamericano superan con creces los seis de José María Olazábal y le permiten rebasar los nueve con los que Severiano Ballesteros —el pionero del golf español a gran escala— puso punto final a su carrera profesional.

También a nivel continental, Sergio García es uno de los grandes referentes de Europa en el circuito norteamericano de la PGA. De los golfistas del Viejo Continente que están en activo solo el norirlandés Rory McIlroy ha sumado más títulos (13) en tierras estadounidenses que El Niño, el sobrenombre que mantiene Sergio entre sus incondicionales americanos. Para encontrar a otros dos europeos con mejor palmarés hay que remontarse a las dos primeras décadas del siglo XX.

CIFRAS ASTRONÓMICAS / A nivel económico, Sergio García también es un referente en EEUU. Además de los más de 46 millones de dólares que acumula tan solo en premios en su etapa en el profesionalismo, el castellonense es uno de los mejores reclamos publicitarios en el mundo del golf. Adidas y su filial Taylor Made —también es embajador de la marca suiza de relojes Omega— han confiado algunas de sus mayores campañas en Norteamérica a la imagen de Sergio, un habitual en las listas Forbes de los deportistas con más beneficios del planeta, en la que se mueve habitualmente en el top ten de españoles de todas las disciplinas y el de golfistas profesionales.