Cada maestro tiene su librillo y cada entrenador su pizarra, pero detrás de ella está la filosofía y los principios de un entrenador. Entre los de Marcelino hay uno que destaca desde que llegó: que todos sus hombres estén enchufados, que todos se sientan importantes.

Llevarlo a la práctica es más fácil con tres competiciones; el tópico dice que así hay minutos para todos, pero el míster va más allá... A veces, los periodistas nos empeñamos en desvelar el once, pero en contadas ocasiones logramos saber en qué competición juegan los titulares y en que otra los suplentes. Es tan fácil como que no hay titulares ni suplentes, ni un puesto asegurado en la convocatoria. Quizá sí, tres hombres fijos, pero poco más. Tras ocho jornadas de Liga y cuatro partidos en Europa, podemos decir que la filosofía del técnico surte efecto.

Ya ocurrió con Moi, que encarriló el partido de Vigo tras ser descarte días antes. El día del Almería, Gerard y Espinosa fuera; ambos venían de marcar dos goles, pero el técnico sabe que el jueves pueden volver a ser determinantes. Los conoce sus cualidades y sus tiempos. Y, lo más importante, ellos saben aprovecharlos y rentabilizan sus minutos con goles a pares o victorias sufridas y lucha. ¿Quienes serán los encargados de sorprender el jueves? Cualquiera puede, y Marcelino tiene la clave. H