Entre bostezos, con apatía, sin ideas y con muy poco fútbol... pero este Castellón está hecho de otra pasta. Es una buena señal. El conjunto de Fernández Cuesta fue capaz de rescatar un punto ante el Utiel (1-1) en su peor partido de la temporada y, a su vez, consiguió distanciarse un pasito más de su perseguidor en la lucha por la zona de play-off, La Nucía, que está ya a seis puntos.

No se puede pedir más, y eso que el liderato que ostentan a la par Novelda y Alzira -próximo rival el 1 de mayo en Castalia- está ahora a cuatro puntos.

Visto lo visto, y ante un fútbol tan pobre, el punto fue dado por bueno. El equipo albinegro saltó al rectángulo de juego en un estado similar al de la tarde, es decir, plácido y tranquilo. Parecía que la teórica poca entidad del rival, el año pasado equipo de Regional Preferente, invitaba a pensar en una victoria cómoda de los orelluts. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que los de la capital de la Plana, en la primera mitad, no le cogieron en momento alguno el pulso al partido.

El Utiel llegó a Castalia con la lección bien aprendida. Es decir, bien parapetado con dos líneas de cuatro futbolistas cada una en su parcela del campo, con el ex del Levante Víctor Cardona con libertad de movimientos y More, un delantero centro que la Tercera División se le queda pequeña, en punta de ataque.

Con esas premisas, los visitantes supieron cortocircuitar el buen hacer habitual de los albinegros, que apenas remataron en un par de acciones mal ejecutadas. Sin embargo, el Utiel tuvo más fortuna, ya que en su única llegada de peligro logró su gol, tras una acción de Gil que terminó con un tiro cruzado que abortó Salva y su rechace hacia el costado izquierdo fue remachado a gol por More, siempre atento y mucho más astuto que los zagueros.

REACCIÓN TARDÍA // Con el marcador en contra y las dudas ante la frialdad del juego local arrancó el segunda acto. El Castellón sabía que para darle la vuelta al marcador precisaba de una marcha más a su velocidad de ejecución. El equipo fue entrando en calor con los movimientos desde el banquillo de Fernández Cuesta. Primero introdujo a Dani Galán, buscando una profundidad por la izquierda que nunca llegó.

Los albinegros apretaron el acelerador y tras una triangulación de Julián con Marc Cosme, el zaguero visitante Enrique derribó al de Quart de les Valls dentro del área, obteniendo un esperanzador penalti. El propio Cosme tomó la responsabilidad, pero no era su tarde. Su lanzamiento fue abortado por el meta Javi. Pese al mazazo, todavía quedaba media hora.

El punto de inflexión llegó a falta de 21 minutos, cuando el míster retiró a Guille Vázquez para dar entrada a Óscar Pozo en ataque y pasar a jugar con defensa de tres. Y vinieron las ocasiones.

Lo curioso fue que el empate llegó en la menos predecible, a falta de diez minutos para el final. Un centro envenenado de Mareñá fue introducido por el defensa Fer en su propia portería. Al menos se salvó un punto y el play-off está cada vez más cerca. H