Sara Monforte es un referente para el fútbol femenino de Castellón. A sus 36 años ha conseguido lo que muchas jugadoras persiguen: disputar 16 temporadas en Primera División y ser internacional por la selección española absoluta.

No obstante, para Sara no todo fue fácil al inicio de su carrera. «Los comienzos fueron complicados, jugaba con niños, luego no me dejaban por ser mujer e hicimos un equipo de chicas, donde jugábamos contra otros equipos de la Comunitat Valenciana: se llamaba Panteras de Castelló», cuenta. Aunque el contexto del fútbol femenino actual es totalmente diferente al panorama que acontecía a finales de los 90: «Antes el fútbol femenino era desconocido, ahora hay tele, redes sociales..., yo no tenía ni idea de los equipos que había fuera de Castellón».

Referencia en Primera // El salto importante para Sara fue su fichaje por el Levante, por aquel entonces uno de los grandes de Primera. «Mi madre al principio no me dejaba ir al Levante, me marché con 18 ó 19 años. Tuve la suerte de ir a uno de los equipos grandes del momento, en el que ganamos dos ligas y tres copas, estuve ocho años entre tres etapas diferentes», detalla.

En la escuadra levantinista firmó sus mejores momentos. «Los primeros años en Primera disfruté mucho: era el primer equipo, traía gente de fuera de la ciudad, pagaba, estaba rodeada de gente muy buena, de lo mejor de España. Realmente fue una experiencia muy enriquecedora pero también muy exigente. Eso me ayudó a ser la jugadora que luego he sido», recuerda, al tiempo que asegura que «éramos el equipo a batir en cada jornada».

La jugadora castellonense llegó a disputar hasta ocho finales de Copa de la Reina, «seis con el Levante y dos con el Espanyol», puntualiza. Si bien es cierto, hay algunas de las que recuerda especialmente: «En las primeras etapas lo ganábamos todo, entonces lo valoras menos. En el Levante tuve de técnico a Josep Alcácer, actualmente segundo en el Villarreal, con él teníamos un equipo más limitado, menos presupuesto, y esa Copa la recuerdo como más especial, la ganamos ante el Sabadell, que tenía mucho dinero en aquella época».

De sus tiempos como periquita destaca «las dos Copas que gané, cuando estuve allí no contaban con nosotras, no éramos favoritas y finalmente nos llevamos los títulos, esos las disfrutas más. Y encima contra equipos importantes como Rayo Vallecano y Athletic de Bilbao en las finales».

En la actual temporada su equipo es el Zaragoza, con «el objetivo de la permanencia, y de momento lo estamos consiguiendo, todos los equipos son muy fuertes, pero lo tenemos encarrilado».

Internacional // Pero Sara Monforte no solo ha brillado en la máxima categoría, sino que también lo ha hecho en la Selección.No en vano, ha llegado a ser internacional en hasta once ocasiones: «La experiencia es muy bonita, no todo el mundo lo puede decir y me siento orgullosa. Debuté en Islandia, entonces jugaba de delantera, no mediocentro como ahora, en un equipo que era un autentico equipazo, era mi sueño desde pequeña». Pero si hay un momento que destaca la castellonense con La Roja ese es «la eliminatoria contra Escocia para no descender de categoría, en Stirling y en Córdoba, donde tuve la suerte de marcar, ya que anotar con la selección goles decisivos es muy bonito», valora.

Lo cierto es que jugadoras como Sara Monforte abrieron el camino al presente del fútbol femenino, tal como recuerda. «Ahora todas las semanas se televisan tres partidos, la visibilidad es todo, también son importantes las redes sociales. Hay jugadoras que la gente conoce, Jeny Hermoso, Alexia Putellas, Vero Boquete, Vicky Losada..., que incluso hacen patrocinios de marcas deportivas, algo que antes era imposible», explica.

«Cada vez la calidad sube más, la gente se prepara mejor, hay más recursos que antes y los clubs grandes se están involucrando cada vez más. Tanto a nivel físico como técnico se trabaja mucho más y se trata de un fútbol mucho más profesionalizado», argumenta Sara.

Echando la vista atrás, Monforte recuerda que «cuando empecé estaba en el Panteras y jugaba fuera en Valencia, salvo el Vinaròs no había más equipos femeninos en la provincia, pero ahora hay 16». Por suerte, ha cambiado y es un gran avance: «Otro gran paso es que cada vez hay más gente de la provincia jugando fuera y en categorías superiores como Gema Gili, yo, Lucía o Isabel, entre otras».

Mujer de fútbol // De cara al futuro, Sara Monforte se ve como entrenadora: «Tengo nivel 2 y quiero sacarme el nivel 3, apunto a entrenadora y, de hecho, en el campo ya me dicen que lo hago. Vivo el fútbol, tengo una capacidad de transmitir muy buena, lo que es una suerte, y mucha experiencia en Primera».

Para la castellonense, «el fútbol femenino ahora mismo no tiene techo, es el deporte del futuro en España; es un fútbol puro, en el masculino hay muchos intereses, pero nosotras todavía jugamos por amor». Sin embargo, indica que «físicamente somos diferentes a los hombres, el femenino es un deporte diferente, no tenemos que buscar una comparación con el masculino, sino otra alternativa».