Inexplicable. El Villarreal B sigue sin romper el maleficio fuera de casa y ya acumula más de cinco meses sin saborear las mieles del éxito lejos del Mini Estadi, ya que su único triunfo como visitante data del 7 de octubre del pasado 2012 cuando se impuso al Constància.

La ocasión era inmejorable, pero ni por esas. El filial amarillo no pudo pasar del empate a dos en el marcador ante el colista de la categoría, el Binissalem, en un partido en el que incluso logró ponerse por delante. Al final, el Mini Submarino no pudo mantener su renta y sumó un punto con sabor agridulce.

La reducidas dimensiones del terreno de juego del campo Miquel Pons favorecía los intereses locales, ya que el Villarreal B tuvo que cambiar radicalmente su manera de jugar con tal de adaptarse. Además, la intensa presión realizada por los jugadores del Binissalem provocaba que los amarillos no pudieran realizar su habitual juego de toque.

GOLAZO PARA EL 0-1 // Pese a ello, el filial amarillo logró adelantarse en el marcador cuando se cumplía el primer cuarto de hora gracias a una fantástica jugada individual de Juanto Ortuño, que sorteó a varios rivales antes de batir al portero local Toni Fons.

El 1-1 llegó nada más iniciarse el segundo acto. Una jugada a balón parado fue enviada a la red por López, que se aprovechó de la indecisión dentro del área amarilla para poner el empate en el marcador del campo mallorquín Miquel Pons de Binissalem.

El Villarreal B siguió a lo suyo, siendo mejor que su rival e intentando aprovechar sus oportunidades de gol. Así se produjo la jugada del 1-2. Este vez fue Iriome el que ejecutó tras una jugada de contragolpe del filial amarillo.

Todo parecía controlado. El Mini Submarino no sufría y el Binissalem se tambaleaba en cada contra lanzada por los veloces atacantes del Villarreal B. El 2-2 llegó por sorpresa y otra vez en una jugada a balón parado que esta vez aprovechó Ángel.

Con este resultado, el filial de Lluís Planagumà sigue instalado en mitad de la clasificación con 39 puntos en 30 partidos. H