España se ha convertido en un país especialista en juicios paralelos en los que se cuestiona la inocencia, y hasta la honestidad de las personas, mucho antes de que el juez dicte sentencia. La lista de ejemplos de simples imputados, que pasaron de ser culpables en el juicio mediático a inocentes en los tribunales, es larga. Siempre me desmarco de cualquier vinculación política, pero nunca del respeto por las personas sean del color que sean. Por ello me alegré de la resolución que exculpaba al exalcalde de Vila-real Manolo Vilanova, a quien considero un hombre íntegro sin entrar en si su gestión fue mala o buena, de la misma forma que no dudaré de la honestidad del alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, hasta que el juez emita veredicto. No llevo toga y todo el mundo tiene derecho a defenderse.

El Villarreal también sufrió un acoso mediático a su honorabilidad cuando se presentó una denuncia en la que se acusaba al presidente, Fernando Roig, y a los 10 miembros de su Consejo de Administración, junto a otras 14 firmas y personas de delitos relacionados con la facturación falsa y el fraude del IVA en las obras de remodelación del Madrigal y la Ciudad Deportiva. En el 2009 vivió una campaña de desprestigio y se puso en duda la modélica gestión del Villarreal. Se dio por sentado que el club había defraudado alrededor de medio millón de euros en concepto de IVA en connivencia con la empresa Estructuras, Viviendas y Carreteras (EVC SA) y sus propietarios José Manuel López Cabañas y José Luis Ocerín, y con los de la subcontrata Spain Gespro SL (Juan Serrano, Silvia Graciela y José López Ferris). Incluso, que se habían engordado facturas. El mal sueño comenzó en el 2009 y finalizó la semana pasada con el sobreseimiento de la denuncia de la Agencia Tributaria. El titular del juzgado número 4 de Vila-real no ha observado ningún indicio de delito y ha considerado que el Villarreal CF, su presidente y consejeros estaban libres de cualquier cargo, es decir eran inocentes. Una tasación efectuada por una prestigiosa empresa de Madrid confirmó que el valor de las obras realizadas se ajustaba al de las facturas presentadas. Posiblemente se tendría en cuenta, digo yo, que las obras se concluyeron en un tiempo récord por el apremio de la competición, en aquel período entre 2004 y 2005 cuando el club convirtió el Madrigal en un estadio preparado para jugar en Europa. El Villarreal lo hizo todo siguiendo la legalidad. ¿Y ahora quién le devuelve al club el prestigio mancillado?

La resolución del juez, al margen de dar la razón a Roig y al Villarreal, contrasta también con la curiosa situación que vive el fútbol español. La deuda con Hacienda de los clubs españoles es escandalosa e insostenible. El Villarreal se halla al corriente de pago. Y choca que con este panorama no se inicien, o iniciaran, procesos de investigación a determinades entidades cuyas cuentas apuntan presuntas irregularidades con números rojos estratosféricos, y se someta a un escrupulosa investigación por medio millón de euros al Villarreal. No quiero creer en que puedan existir cuestiones de índole personal de algún funcionario. No pretendo ser malpensado, solo buscar claves a cuestiones que escapan de la lógica. El Villarreal vuelve a salir fortalecido como club. El juez le da la razón. Ahora espero que el balón también le lleve a Primera. Los últimos partidos no fueron buenos, es cierto, pero un equipo que lleva 14 jornadas sin perder merece algo más que respeto. Y sigue dependiendo de sí mismo. Mañana les volveré a hablar de fútbol, pero concluyo solicitando su apoyo para llenar el domingo el Madrigal. Bruno lo deja claro hoy en Mediterráneo: “Sólo pienso en subir”. Yo también coincido con el Brujo de Artana y por ello no entiendo ese pesimismo flotante del ambiente y del entorno directo del club. Marcelino y sus hombres también se merecen un respeto y confianza. #Volveremos. H